La Comisión Europea y el Alto Representante de Política Exterior han detallado su propuesta de nuevas sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, al tiempo que plantea extender los 6 paquetes de medidas restrictivas vigentes hasta finales de enero de 2023. Entre las principales novedades, Bruselas pide prohibir la importación de oro ruso.
El llamado paquete de “mantenimiento y adaptación” acordado entre Ursula Von der Leyen y Josep Borrell pretende reforzar la seguridad jurídica de los operadores y la aplicación por parte de los Estados miembros. También alinea aún más las sanciones de la UE con las de los aliados y socios, en particular el G7.
"La brutal guerra de Rusia contra Ucrania continúa sin cesar. Por lo tanto, hoy proponemos endurecer nuestras contundentes sanciones contra el Kremlin, aplicarlas de manera más efectiva y extenderlas hasta enero de 2023. Moscú debe seguir pagando un alto precio por su agresión", ha afirmado la presidenta de la Comisión.
Borrell ha reiterado que "las sanciones de la UE son duras y contundentes; seguimos apuntando a las personas cercanas a Putin y al Kremlin", y ha avanzado que además de estas medidas, presentará propuestas al Consejo para la incrementar la lista de más personas y entidades con sus activos congelados y con restricciones a su movilidad.
Prohibir la importación de oro ruso
El paquete acordado este viernes introducirá una nueva prohibición de importación de oro ruso, al tiempo que reforzará los controles de exportación de tecnología avanzada y de doble uso. También reforzará los requisitos de información para endurecer las congelaciones de activos de la UE. Al hacerlo, se reforzará la alineación de las sanciones de la UE con las de los socios del G7.
El paquete también reitera que las sanciones de la UE no se dirigen de ninguna manera al comercio de productos agrícolas entre terceros países y Rusia.
La Comisión Europea propone prorrogar las actuales sanciones de la UE durante seis meses, hasta la próxima revisión a finales de enero de 2023. El paquete será discutido ahora por los Estados miembros en el Consejo Europeo.
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