La Comisión Europea, en una determinación sin precedentes, ha tumbado el proyecto presupuestario presentado por Italia, y ha exigido un nuevo borrador en el plazo de 3 semanas. La razón de Bruselas, según el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, es que las cuentas italianas para 2019 incumplen las reglas fiscales europeas.