El coronavirus sigue avanzando sin pausa en Francia, donde según las autoridades se han alcanzado en las últimas jornadas los 30.000 contagios diarios y las UCI están al límite. De hecho, en algunas zonas del país ya han tenido que trasladar pacientes a otros países por la falta de camas.
Colectivos sanitarios, educativos así como varios políticos han pedido al presidente galo, Emmanuel Macron, un endurecimiento urgente de las medidas para frenar la escalada del coronavirus en el país, que pese a la vacunación, sigue con una incidencia muy elevada y con una situación crítica en la mayoría de hospitales.
Según señalan los medios franceses, el buen tiempo ha dejado estampas de aglomeraciones de gente en las calles sin respetar las distancias de seguridad, unas imágenes que indignan a muchos, pues la situación es preocupante. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha tildado de "muy grave" la situación y presiona para cerrar los colegios y escuelas del país, pues más de 800 clases han tenido que ser clausuradas afectando ya a más de 20.000 alumnos. La tasa de contagios entre los jóvenes franceses entre los 15 y los 19 años asciende ya a 850 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana.
Macron podría anunciar un confinamiento duro
El presidente se ha reunido con su comité de expertos para afrontar la pandemia y se dirigirá a todos los franceses en directo durante la noche para anunciar las nuevas medidas, y no se descarta que una de ellas sea un nuevo confinamiento domiciliario.
También se espera el cierre total de los colegios e institutos en todo el país durante un mes, pues el sector educativo lleva reclamando medidas más contundentes desde hace varias semanas.
Dado el aumento de casos en las últimas semanas, se cree que la movilidad podría quedar más restringida para minimizar al máximo los movimientos y reducirlos a lo esencial como acudir al trabajo o al médico.
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