La prisión de Tarascon, en el sur de Francia, se ha despertado este miércoles con 3 coches quemados en un aparcamiento vigilado. Durante la noche, un coche ha ardido enfrente del domicilio de un funcionario de prisiones, trabajador de Aix-Luynes, en el sur, y la puerta de un edificio en la región de Seine-et-Marne también ha sufrido daños. Con estos ataques, suben a 12 los atentados coordinados en las cárceles y otras instituciones similares en el país galo desde la madrugada del domingo.
En el centro penitenciario de Toulon, cercano a Marsella, se pueden ver los impactos de las balas de armas automáticas porque los proyectiles también llegaron a los vidrios blindados de la puerta de entrada. Tras estos ataques, el Gobierno francés ha aumentado la protección de los centros penitenciarios y del personal de los mismos.
En casi todos los ataques existe una firma: DDPF. Es el acrónimo de un misterioso grupo que se reivindica como "Derechos de los presos franceses". La fiscalía antiterrorista y la policía judicial están investigando todas las posibles autorías de estos ataques. El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, señala a redes del narcotráfico que, según su opinión, continúan operando desde las celdas. El político también ha dicho que los ataques son una respuesta a la decisión del Gobierno de colocar a estos presos en nuevas cárceles de máxima seguridad y control.
Darmanin, del que se piensa como un posible aspirante a la presidencia en 2027, es considerado uno de los principales artífices de la lucha contra el narcotráfico. Además quiere abrir nuevas prisiones de alta seguridad para contener a los 100 cabecillas más importantes de Francia, usando videoconferencias para las comparecencias ante los tribunales y limitar el contacto de los reclusos con sus familias. De hecho, esta semana, el ministro ha sacado su plan para construir 3.000 plazas penitenciarias en cárceles prefabricadas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que "se encontrará, juzgará y castigará a quienes intenten intimidar" al personal penitenciario, así como atacar las cárceles "con una violencia inaceptable". "Reafirmo mi pleno apoyo y el de la nación a todos nuestros agentes del Ministerio de Justicia", ha puesto el jefe del Estado en X, destacando el "coraje" y la "dedicación" de los funcionarios de prisiones, que tienen "una misión esencial para defender el Estado de derecho y la paz pública".
¿Posibles vínculos con un grupo de Telegram?
El principal sindicato de Justicia ha criticado que en Telegram circulan vídeos en los que se señala directamente a funcionarios de prisiones, y se facilitan sus datos personales. Un grupo de esta aplicación llamado Derechos de los Presos Franceses (DDPF) está bajo investigación por la policía en busca de pistas sobre quién es el responsable de los asaltos.
El grupo, que tiene más de 1.000 miembros, se organizó el 12 de abril, la víspera de la primera oleada de atentados, en la que se quemaron vehículos en el aparcamiento de la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria de Agen y en la cárcel de Sud Francilien, al sur de París. Telegram ha bloqueado varios de los mensajes publicados por el grupo, ya que aseguró que contenían "llamamientos a la violencia".