Los trabajadores de las refinerías francesas llevan en huelga unas 2 semanas, pero los efectos se están notando más ahora. Los trabajadores reclaman mejores salarios y debido a la huelga ya hay cierto desabastecimiento de carburantes en el país, lo que está llevando al caos a gran parte de la población.
Muchas gasolineras del país están faltas de combustible, lo que deriva en grandes colas y tensiones entre los clientes que necesitan repostar sus vehículos. Según detalla 'Newtral', las refinerías de ExxonMobil y TotalEnergies llevan desde septiembre en huelga, una situación que la primera ministra gala Élisabeth Borne ha tachado de "insostenible" y ya anticipó que el Gobierno tomaría medidas.
Una de las medidas ha sido la movilización forzosa al trabajo de algunos empleados. Por el momento solo se ha enviado la notificación administrativa a 4 trabajadores de la planta de ExxonMobil para descongestionar algo la situación.
Una acción que el Sindicato General de Trabajo ya ha calificado como "ilegal".
El 44% de las gasolineras sufre desabastecimiento
El conflicto afecta ya al 44% de las gasolineras del país y la situación es crítica. Junto con las largas colas que se forman y la crispación que ello produce, hay que sumar el incremento en los precios que esto está provocando, lo que contribuye al malestar de la ciudadanía.
El Gobierno de Emmanuel Macron ha amenazado con intervenir los depósitos y obligar a trabajar al personal indispensable bajo amenaza de consecuencias penales, algo que de momento solo se ha exigido a 4 trabajadores de una estación.
Pero dado que las refinerías han proseguido con la huelga, el Ejecutivo no descarta ampliar la medida y obligar a más huelguistas de otras estaciones a volver al trabajo para que la crisis no siga en aumento.
El problema llega en un momento muy delicado para Macron, pues a la problemátiza del alza de los precios de la energía se le ha sumado el desabastecimiento de gasolina y se teme que la crisis llegue a más como ya ocurrió con los chalecos amarillos en 2018.
Si (
No(
