51 migrantes han muerto en el interior de un camión que se encontraba aparcado en una vía de servicio de San Antonio, en Texas, a unos 250 kilómetros de la frontera con México. Se está investigando como un presunto caso de tráfico de personas y las autoridades ya han detenido a 3 personas vinculadas con el trágico suceso.
Un vecino de la zona escuchó gritos de auxilio y al acercarse al camión comprobó que había gente en el interior. Cuando llegó la Policía, se encontraron decenas de cuerpos sin vida, entre ellos varios menores.
Se está investigando lo ocurrido, pero las primeras hipótesis indican que los migrantes fueron abandonados en ese camión y llevaban unos 2 días sin comida ni agua y encerrados. Destacar que durante estos días, las temperaturas en San Antonio han rozado los 40 grados, por lo que todo apunta a que murieron deshidratados y debido al exceso de calor.
De hecho, de las 16 personas que de momento han logrado sobrevivir, la mayoría ha sido ingresada en hospitales cercanos con fuertes golpes de calor, insolación y agotamiento.
Menores entre los fallecidos
A falta de las identificaciones oficiales, las autoridades han informado de que de los 51 migrantes fallecidos, varios de ellos tendrían menos de 18 años. Hasta el momento se ha podido identificar a 34 de ellos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado lo ocurrido como "tremenda desgracia" y ha culpado al "tráfico de personas" y la falta de controles tanto en la frontera común como en el interior de Estados Unidos de este tipo de sucesos.
Según indican los medios locales, el punto donde se encontró el camión es una de las paradas habituales donde los transportistas paran para bajar a los inmigrantes tras cruzar la frontera de manera ilegal.
De momento no se han confirmado las nacionalidades, pero el presidente de México ha informado que, al menos 22 de los fallecidos, son mexicanos.
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