Rusia deja claro que no prevé atacar Ucrania pero exige que la OTAN no esté presente en la frontera

Rusia aseguró este lunes que no tiene "intención" de atacar Ucrania, tras retomar el diálogo con Estados Unidos.

Ambos bandos aseguraron que quieren proseguir con las negociaciones de cara a una desescalada, aunque persistieron en sus advertencias mutuas.

Rusia pide que no subestime las posibilidades de un conflicto y exige que no haya tropas de la OTAN en la frontera entre su país y Ucrania.

Éstas han sido las principales novedades tras la primera jornada de negociaciones bilaterales en Ginebra para intentar rencauzar las relaciones entre Rusia y Occidente por el conflicto ucraniano.

Desde Ucrania, sin embargo, lo tiene claro: ante la amenaza rusa, quieren que la OTAN esté presente y mantenga la seguridad en caso de ataque ruso a su soberanía.

La tensión entre ambos países eslavos lleva años al límite tras el conflicto por la región de Crimea en 2014, cuando Rusia se anexó este territorio ucraniano.

Otro motivo de tensión es la guerra en la zona de Donbás. Desde 2014 ha habido más de 13.000 muertos y la línea del frente se extiende sobre 500 kilómetros.

"El objetivo de Putin es evitar a toda costa que Ucrania entre en la OTAN y rechaza categóricamente la posibilidad de que el ingreso ucraniano en la Organización del Atlántico Norte signifique la instalación de sistema de armas que considera una amenaza grave e intolerable para la seguridad de la Federación rusa y de sus aliados", explica el periodista y experto en geopolítica Javier Fernández Arribas.

El Ejército ruso ha desplegado, "que se sepa", explica Arribas, unos 170.000 efectivos con el material bélico correspondiente.