La novena jornada de movilizaciones convocadas por los sindicatos franceses contra la reforma de las pensiones, y la primera tras su polémica adopción por decreto defendida por el presidente Emmanuel Macron, ha sido de las más multitudinarias. Ha habido más de 300 manifestaciones desarrollándose por todo el país, sumado a huelgas en sectores fundamentales como la energía, los transportes o la educación.
Los principales líderes sindicales de Francia han cargado este jueves contra la intención que ven en Macron de desacreditar las protestas contra su reforma de las pensiones por los altercados que se han ocurrido en algunas de ellas, algo que consideran marginal. Entre los gritos y pancartas presentes en las manifestaciones los más presentes eran "Macron, no toques mis pensiones" o "nada que perder".
Los secretarios generales de los dos grandes sindicatos centrales, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CDFT) y la Confederación General del Trabajo (CGT), han denunciado al comienzo de la manifestación en París las comparaciones que hizo Macron el pasado miércoles entre los actos de violencia en los últimos días en Francia y los asaltos a los centros de poder de la extrema derecha en Brasil y en EEUU.
"Es una provocación", ha subrayado el líder de la CGT, Philippe Martínez, que se ha esforzado en minimizar la posibilidad de que los sindicatos se vean desbordados por los grupos extremistas y manifestaciones espontáneas: "lo que no está organizado es muy marginal".
El máximo responsable de la CFDT, Laurent Berger, también se ha quejado de esas comparaciones por parte del jefe del Estado, después de repetir que él y los suyos siempre han condenado toda acción violenta contra los bienes y las personas.
Berger y Martínez han asegurado que en esta novena jornada de movilización nacional contra la reforma de las pensiones, la primera desde su adopción, el número de manifestantes sigue estando al nivel de las más concurridas desde el comienzo del movimiento hace ya más de 2 meses. El líder de la CGT ha señalado que, en contra de la apuesta del Gobierno, el movimiento sigue sin perder fuelle, y que la de este jueves ha sido "una de las mayores movilizaciones".
Vuelos cancelados y gasolineras sin producto
Por otra parte, el paro de los controladores aéreos ha obligado a la cancelación anticipada del 30% de los vuelos en el aeropuerto de Orly y el 20% en los de Marsella, Toulouse y Lyon. Este jueves sólo han circulado la mitad de los trenes de alta velocidad (TGV), ninguno del resto de los de largo recorrido y solo un tercio de los regionales. Y en los cercanías de París, según que líneas se han anulado entre el 50% y el 80%.
Las refinerías están o paralizadas o bien con piquetes de huelguistas a la entrada para impedir la salida de carburante y, aunque el Gobierno ha impuesto la vuelta al trabajo de algunos empleados en depósitos estratégicos, el porcentaje de gasolineras que están sin algún producto no deja de crecer.
El bloqueo de los depósitos de Gonfreville, en Normandía, encargados de abastecer a los aeropuertos de París, amenaza con extender la escasez al tráfico aéreo. En la capital sigue habiendo miles de toneladas de basura tirada en las calles de algunos distritos por una huelga de recogida que se prolonga desde hace más de 2 semanas.
Si (
No(
