Washington quiere suspender los visados de los estudiantes extranjeros que "censuren" a los estadounidenses. Con esta medida, la Administración de Donald Trump va a demandar a todos los extranjeros que quieran estudiar en Estados Unidos que se tengan que someter antes a una verificación de sus redes sociales, en medio de su creciente ofensiva contra las universidades del país.
"Anuncio una nueva política de restricción de visas que se aplicará a funcionarios extranjeros y a cómplices de la censura contra estadounidenses. La libertad de expresión es esencial para el estilo de vida estadounidense, un derecho innato sobre el cual los gobiernos extranjeros no tienen autoridad", ha afirmado el secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado. El jefe de la diplomacia ha indicado que es "igualmente inaceptable" que funcionarios extranjeros pidan la moderación de contenido de las plataformas tecnológicas estadounidenses.
En un documento interno, que recogen diversos medios, el Departamento de Estado pide a las embajadas y consulados estadounidenses que no den autorización a "citas para nuevas visas de estudiantes o programas de intercambio", a la espera de la publicación de "directrices sobre la revisión exhaustiva de las redes sociales de todas esas solicitudes". "El objetivo es garantizar que las personas que están aquí comprendan la ley y que no tengan intenciones criminales", ha anunciado la portavoz del Secretario de Estado de EEUU, Tammy Bruce.
"Menos graduados LGBT+ de Harvard"
El Gobierno de Trump ya había metido ciertos requisitos para investigar la actividad en redes sociales, aunque enfocados a estudiantes que ya tenían su visado y que han estado presentes en las protestas propalestinas registradas en diversas universidades del país contra la guerra en Gaza. Además, desde la vuelta de Trump a la Casa Blanca, cientos de estudiantes extranjeros han podido contemplar como sus visados han sido revocados.
El gobierno federal estadounidense ya ha quitado más de 2.000 millones de dólares en subvenciones a la universidad, deteniendo algunos programas de investigación. De acuerdo con informes de medios estadounidenses, los contratos gubernamentales con Harvard se calculan en torno a los 100 millones de dólares. El presidente ha preferido pasar ese dinero a la formación profesional, así como a las escuelas públicas que promueven los valores estadounidenses, de acuerdo con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en Fox News. "Necesitamos más de estas cosas y menos graduados LGBT+ de Harvard", advirtió.
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