La Unión Europea ha conseguido la luz verde para comenzar el proceso de negociaciones de adhesión con Ucrania. El primer ministro hungáro, Viktor Orbán, que se había mostrado contrario a que esto sucediese, ha levantado finalmente su veto.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha hecho el anuncio de la noticia por medio de su cuenta de X, en donde ha indicado: "El Consejo Europeo ha decidido iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia. También concedió el estatus de candidato a Georgia. Y la UE iniciará negociaciones con Bosnia y Herzegovina una vez que se alcance el grado necesario de cumplimiento de los criterios de membresía y ha invitado a la comisión a informar antes de marzo con miras a tomar tal decisión. Una clara señal de esperanza para sus pueblos y para nuestro continente".
En ese sentido, ha dicho que el Consejo Europeo ha invitado a la Comisión Europea a informar antes de marzo con miras a tomar tal decisión. "Una clara señal de esperanza para sus pueblos y para nuestro continente", advirtió Michel.
Horas antes, Orbán había asegurado: "La ampliación no es un tema teórico. La ampliación es un proceso basado en méritos y legalmente detallado que tiene condiciones previas. Hemos establecido 7 condiciones previas e, incluso con la evaluación de la Comisión (Europea), 3 de 7 no están cumplidas. No hay razón para negociar ahora la membresía de Ucrania".
Macron, Scholz y Michel se reúnen con Orban
La reunión comenzó más tarde de lo previsto porque el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se habían reunido con Orbán para lograr que levantara su veto a las negociaciones de adhesión y a los 50.000 millones de euros que Bruselas ha prometido a Ucrania.
La Comisión Europea indicó en noviembre que Ucrania ha cumplido ya con el 90% de las reformas que le ha solicitado para iniciar las negociaciones de adhesión, por lo que pidió a los líderes europeos que acepten el inicio de las conversaciones con Kiev.
Además, el primer ministro húngaro se mostró también reacio del paquete de ayuda de 50.000 millones de euros a Ucrania para el periodo 2023-2027 propuesto por la Comisión Europea, que lo coloca en la revisión del presupuesto comunitario plurianual para esos 4 años con el fin de lograr la asistencia financiera a Kiev más predecible.
Orbán había defendido que si se quiere dar ayuda a Ucrania "a largo plazo y en sumas más grandes", esta asistencia financiera debería ponerse "fuera del presupuesto" comunitario y Budapest lo apoyaría, pero dijo que "a corto plazo" ya existe ayuda presupuestada para Kiev por lo que no es necesario tomar ninguna decisión adicional ahora.
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