Otro año más, las quinielas sobre el posible nuevo ganador del Premio Nobel de la Paz se convierte en comidilla mundial. El Comité Noruego del Nobel tiene este año una dura papeleta porque lleva años sin darlo a grandes personalidades y esta vez se rumorea que podría dárselo al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
En las quinielas también aparecen personalidades como el papa Francisco, la ecologista Greta Thunberg, el divulgador científico David Attenborough, la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la disidente bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya.
Pero sin duda que la figura de Zelensky se lleva todos los focos por lo controvertido de su candidatura. El ucraniano es un ídolo de masas en su país y en la comunidad internacional se aplaude su determinación como líder en plena invasión rusa del país, pero también levanta muchas dudas por sus planteamientos.
De hecho, ayer mismo se conocio que Zelensky había firmado un decreto en la ONU en el que vetaba cualquier posibilidad de negociar la paz con el mandatario ruso Vladímir Putin.
Aunque Ucrania levanta simpatías en todo el planeta por su situación y se querría mandar un mensaje al mundo con este reconocimiento, se piensa que personalizar en la figura de su presidente sería un error porque Zelensky, pese a que ni siquiera es político de formación, sino un actor y cómico que llegó al cargo tras unas elecciones, no es precisamente un adalid de la paz.
Los últimos Nobel
En los últimos años, los Nobel de la Paz han estado marcados por reconocer a activistas contra la guerra o las injusticias y los regímenes autoritarios. De hecho, en 2021 el galardón fue compartido por los periodistas ruso Dmitri Murátov y filipina María Ressa. El ruso es un periodista y presentador promovía los valores democráticos y de libertad frente al régimen de Putin. Denunció en su periódico 'Nóvaya Gazeta' la corrupción del gobierno y violaciones de los derechos humanos.
En 2020 se reconoció al Programa Mundial de Alimentos, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y se piensa que ahora la OMS, candidata en 2022, podría ganar también el Nobel de la paz por su gestión de la pandemia de covid en estos años tan duros.
El Papa Francisco y la activista por el clima Greta Thunberg llevan ya varios años optando al premio, pero sin éxito.
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