El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha denunciado las prácticas de Rusia en torno a la central nuclear de Zaporiyia, que suponen un gran peligro de seguridad internacional.
Zelensky explicó que "Rusia no deja de chantajear alrededor" de esta central nuclear y que "continúa el bombardeo provocador del territorio de la central". "Al amparo de la planta, los ocupantes están bombardeando ciudades y comunidades cercanas. Las tropas rusas esconden municiones y equipos en las mismas instalaciones de la planta. De facto la planta está minada", alertó.
Para el mandatario ucraniano, "todo esto muestra claramente que Rusia está rechazando las demandas de seguridad de los países de la Unión Europea y otros 15 países", 42 en total, explicó, que pidieron a Rusia que retirara sus fuerzas de la planta. En particular, estos son Turquía, Georgia, Gran Bretaña, Corea, Japón, Australia, Canadá y Estados Unidos.
"Si un estado terrorista se permite ignorar por completo las demandas de la comunidad internacional, especialmente en un tema tan delicado, esto indica claramente la necesidad de una acción inmediata", se quejó.
Zelensky recordó que "cualquier incidente de radiación en la central nuclear de Zaporiyia puede afectar a los países de la Unión Europea, Turquía, Georgia y países de regiones más distantes". "Todo depende únicamente de la dirección y la velocidad del viento. Si las acciones de Rusia provocan una catástrofe, las consecuencias también pueden afectar a quienes han permanecido en silencio hasta ahora", alertó.
Más sanciones a Rusia
Esta alerta en torno a Zaporiyia ha sido tratada al más alto nivel internacional, en la ONU y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). "Por supuesto, el chantaje nuclear ruso también se discute entre Estados. Hay una declaración correspondiente de los ministros de relaciones exteriores del G7. Entienden claramente que Rusia es responsable de esta crisis nuclear", expuso Zelensky en su discurso diario.
Por todo ello, pidió "pasar de las discusiones" y llear a cabo "nuevas y duras sanciones contra Rusia, contra Rosatom y toda la industria nuclear de ese Estado terrorista". "Todas las tropas rusas deben retirarse inmediatamente de la planta y las áreas vecinas sin ninguna condición", exigió el presidente ucraniano.
"El mundo ha estado luchando durante muchas décadas por un control adecuado sobre todas las actividades con materiales nucleares y seguridad radiológica. Y si ahora al mundo le falta la fuerza y la determinación para proteger una planta nuclear, significa que el mundo pierde. Pierde ante los terroristas. Cede al chantaje nuclear. Y esto puede ser un precedente que verán otros terroristas. Todavía hay una oportunidad de evitar esta derrota", recordó.
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