Madrid paralizado
martes 30 de septiembre de 2008, 10:47h
El Alcalde de Madrid ha decidido suspender la inversión en equipamientos sociales con la excusa de la crisis económica. Que yo sepa, las dificultades económicas las sufre no sólo Madrid sino el conjunto de economías occidentales. Digo esto, porque no he escuchado a ningún gobierno de dentro y fuera de nuestro país asumir una medida de tanto impacto social, como es la de suspender la inversión pública y, en particular, la destinada a nuevos equipamientos sociales. Luego, ¿por qué sí Madrid y no el resto de ciudades? ¿Como es posible que únicamente Madrid, capital de España, una ciudad que se beneficia del efecto de capitalidad, atraviese esta situación de absoluta excepcionalidad?
La crisis no es más que una burda excusa para ocultar la verdadera razón: la nefasta gestión del PP al frente del Ayuntamiento de Madrid. Excusas para ocultar que quien de verdad ha secado las arcas municipales no ha sido nadie más que el señor Gallardón. Si no, que explique cómo es posible que la capital de España sea hoy una ciudad endeudada hasta las cejas, con una cifra equivalente a la suma de la deuda pública de todas las grandes ciudades del país.
Como excusa, se culpa a otras administraciones de la falta de recursos económicos. De nuevo Gallardón dice la peor de las mentiras: una verdad a medias. Es cierto que los Ayuntamientos necesitan recursos para hacer frente a las "competencias impropias". Pero el anuncio de suspender remodelaciones de calles y proyectos urbanísticos de envergadura nada tiene que ver con las "competencias impropias". Son inversiones propias del Ayuntamiento. Sin olvidar que si el Alcalde necesita dinero para financiar dotaciones sociales, a la puerta que debe llamar es la de la Comunidad de Madrid, administración competente. ¿Por qué no lo ha hecho aún?
Suspender la construcción de equipamientos sociales y continuar con la remodelación de la calle Serrano (zona bien de Madrid) demuestra donde están las prioridades políticas del señor Gallardón: en las antípodas de reforzar las políticas sociales y ayudar a quien más lo necesita.
Paralizar la inversión pública es una decisión irresponsable, que crea alarma social en lugar de generar confianza en momentos de dificultad económica. Porque ni la economía española ni la ciudad de Madrid se encuentran en una situación de excepcionalidad. Quien sí está al borde de un ataque de nervios es el señor Gallardón. Nuestra economía está preparada para hacer frente a esta crisis. Gracias a la política económica del Gobierno de España, y al ahorro público experimentado durante los últimos años, nuestro país tiene el margen suficiente para aumentar la inversión pública, y mejorar nuestras infraestructuras y las políticas sociales.
Madrid no puede ni debe paralizarse por culpa del desastre de gestión municipal del PP. Madrid necesita políticos que crean en sus posibilidades y no la atemoricen. Que generen confianza en el futuro y no alarma social. Pero no será la última andanada de la derecha por hacer que la mayoría de ciudadanos paguen, a través de recortes en la inversión pública y de aumento de impuestos, tanto desmán municipal. El Concejal de Hacienda, señor Bravo, ya ha amenazado con una nueva subida de los impuestos municipales. Agárrense que vienen curvas, y mientras, Madrid paralizado.
Pedro Sánchez.
Concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid.