Las embarcaciones 'Irmáns García Nodal' y 'María de Maeztu' permanecieron toda la noche del viernesrastreando la zona del hundimiento, a unas 24 millas al noroeste de San Cibrao, y también en la mañana de este sábado y hasta la madrugada de este domingo, cuando partió la aeronave 'Rosalía de Castro', a la que se sumó después el 'Helimer Galicia', que será relevado por el 'Pesca 2', según informaron fuentes de Emergencias.
Por el momento, cinco de los 13 marineros -ocho portugueses y cinco indonesios- del arrastrero, con base en el puerto de la localidad portuguesa de Leixóes, lograron sobrevivir.
Se trata de los portugueses Adriano Olibeira, Serginho Da Silva, Augusto Maia de Jesús y Luis Olibeira, y el indonesio Rudaman que, tras ser trasladados al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, ya han recibido el alta. Tan sólo Luis Olibeira permanece ingresado.
Los cuatro prestaron declaración sobre lo ocurrido ante la Guardia Civil y la Policía Judicial en Burela (Lugo), y a lo largo de este fin de semana o primeras horas del lunes lo hará Luis Olibeira en cuanto reciba el alta hospitalaria, ha explicado Lavaller.
Si los supervivientes no son requeridos para nada más, regresarán a sus casas en Portugal a excepción del indonesio, que lo hará más adelante a su país.
El armador ha detallado que todas las familias de los marineros están en Burela, con los supervivientes, y en Foz, en cuyo tanatorio permanecen los cuerpos de los tres fallecidos -Mario Castaño da Silva, patrón del barco; José Tomé, el primer mecánico; y José Agraca, el contramaestre de redes- que serán repatriados a Portugal en cuanto tengan la autorización para ello.
El barco hundido, de casco de acero y que había sido construido en el año 1978, tenía 34 metros de eslora y habitualmente operaba desde el puerto de Burela, a pesar de tener pabellón de Portugal, han informado fuentes de la Capitanía Marítima.