Además, los voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada obsequiaron a los niños con globos y disfraces y, posteriormente, a pesar de la lluvia, se celebró una 'batukada' para tratar de animar a los presentes.
En declaraciones a los medios, Ángel Castilblanque, uno de los voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, exigió que "se cumplan los derechos humanos básicos" en la Cañada, ya que afirmó que todavía existen "zonas sin asfaltar y niños sin escolarizar" en la zona.
"Madrid quiere ser Villa Olímpica en el 2016. El alcalde tiene pasión por esa candidatura, pero antes Madrid tiene que ser la ciudad de las personas y de los niños con dignidad", aseguró.
Por otra parte, Ana, otra de las voluntarias, opinó que "todos los niños deberían tener los mismos derechos" e indicó que "hay gente que da su vida en estas calles". "He visto a una niña que lleva unos zapatos que no son de su talla, son mucho más pequeños, pero los lleva porque no tiene otros", explicó.
Finalmente, un joven arquitecto que acudió a la cita señaló que debido a su profesión ofrecía consejos para "poner un depósito de agua o asfaltar algunas zonas", pero insistió en la dificultad de poder llevar a cabo algún proyecto. "La que tiene la posibilidad de hacer algo es la Administración moviendo algunos hilos que no le cuesta nada mover", concluyó.
El Gallinero es un poblado chabolista que se levantó hace 30 años, donde comunidades rumanas, gitanas y toxicómanos conviven a diario en condiciones de insalubridad, y es considerada como la zona más conflictiva de la Cañada Real.
La parroquia de Santo Domingo de la Calzada trabaja en la zona desde hace más de cinco años proporcionando a sus habitantes ropa, comida, apoyo escolar y alfabetización para adultos.
Esta cita se engloba en la celebración del Foro Social Mundial 2009, que este domingo celebra su Asamblea de Movimientos Sociales en Madrid.