Entre sonrisas y llantos anda el petróleo
lunes 16 de abril de 2007, 19:38h
La Habana, 16 abr.- La volatilidad, la incertidumbre y una gran especulación, acentuada a partir de la guerra en Iraq, caracterizan hoy el mercado de petróleo, que constituye el principal componente del balance comercial de energía en el mundo.
Los altos precios del crudo en los últimos años, las constantes oscilaciones de la cotización y la asimetría en la distribución de este recurso, son también elementos esenciales en esa situación.
En efecto, si en 1998 el precio imperante fue de hasta 10 dólares por barril de petróleo, hoy el valor de éste se mueve entre los 60 dólares y ha llegado al récord de 78,40 dólares, como ocurrió en julio de 2006.
Un día sonríes y otro lloras, dijo recientemente a Prensa Latina el titular de Energía e Industria de Qatar, Jeque Abdullah Bin Hamad Al A-ttiyah, sobre las frecuentes variaciones de la tendencia de la cotización, en ocasión de una visita que realizó a Cuba.
Es muy difícil predecir los precios, sostuvo Al -Attiyah, cuyo Estado es uno de los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), agrupación responsable de cerca del 40 por ciento de la producción mundial.
Existe una gran demanda de esta materia prima, pero no creemos que haya una carencia de crudo en los mercados, sino una gran actividad especulativa sobre la cotización, acotó el titular de Energía e Industria de Qatar.
Los precios del petróleo cerraron el 2006 al alza, a 61,05 dólares el barril, tras un considerable período en que retrocedieron más de 23 dólares.
Este desplome fue el resultado de un grupo de factores, entre ellos expectativas de un invierno de suaves temperaturas en Estados Unidos, lo que conlleva a una menor demanda de combustibles.
Ante esa situación, la OPEP efectuó varias reuniones en las que anunció un posible recorte de la producción, primero en 1,2 millones de barriles diarios y más delante medio millón más, lo cual contribuyó a una reanimación de los precios al término de ese año.
Durante 2007 la cotización ha oscilado entre 50 y 65 dólares por barril, fundamentalmente en los mercados de Nueva York y Londres, en los que se cotiza el West Texas Intemidiate (WTI) y el Brent, que constituyen tipos de crudo de referencia en Estados Unidos y Europa, respectivamente.
Ella se atribuyó, fundamentalmente, a una toma de beneficios, tras una solución diplomática a la crisis de unas dos semanas creada entre Reino Unido e Irán luego de la captura por este último país de 15 militares británicos, sorprendidos en aguas de esa nación islámica.
También influyen con frecuencia en la cotización los informes del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos, sobre niveles de reservas de crudo u otros combustibles, como la gasolina y el gasóleo de calefacción, en ese país, que consume cerca una cuarta parte de la oferta mundial.
Recientemente, en la VIII Cumbre Internacional de Petróleo, efectuada en París, el presidente de la OPEP, Mohamed Bin Al Hmali, aseguró que el objetivo actual de esa agrupación es responder a los fundamentos del mercado y no una horquilla de precios.
Varios años de turbulencias en la cotización, determinaron al cártel últimamente a buscar la consolidación y estabilización de los precios, sin modificar su techo de producción de 25,8 millones de barriles diarios, excluidos Iraq y Angola, también integrantes del bloque.
Algunos expertos estiman que a partir de 2008 será mayor la dependencia del petróleo suministrado por el bloque, debido a que la producción de sus principales competidores empezará a declinar, al tiempo que la OPEP incorporará a Ecuador y Sudán entre sus miembros.
Si bien unos consideran que la producción mundial de crudo no ha alcanzado aún su máximo, lo cual podría ocurrir hacia el año 2050, gracias a nuevas innovaciones tecnológicas que impactarían en ese sentido, otros enmarcan el cenit de las disponibilidades del hidrocarburo mucho antes.
El mundo es cada vez más escaso de petróleo -sostienen estos últimos- y no hay un descubrimiento importante de este combustible en los años más recientes, por lo que se aproxima una crisis ante la creciente demanda.