
Suele ser una práctica más habitual de lo que debiera tratar a la ciudadanía como si fuera ingenua. Es lo que sucede con casaos como el de la dimisión de
Sergio Gamón, director del Área de Seguridad de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid. A Gamón le han señalado como responsable de una misión de espionaje que habría organizado el gobierno de
Aguirre para hacer seguimientos y escuchas a altos cargos como
Alfredo Prada, ex consejero de Esperanza.
Sin embargo, a raíz del escándalo informativo que ha supuesto la entrevista publicada por
El País a su mujer, de la que se está divorciando, y en la que se afirmaba que hubo espionaje, Gamón se marcha del cargo. Ahora bien, Aguirre se ha encargado de transmitir a la opinión pública que su marcha se debe únicamente a problemas personales derivados de una dura separación con su esposa. Lo dicho: nos tratan como si fuéramos... ingenuos. Dejémoslo ahí.