¿Estamos locos o qué?
De los creadores de Una rubia muy legal... baronesa por sorpresa
miércoles 14 de septiembre de 2011, 09:59h
Si yo fuese Tita Cervera estaría hoy pegando voces a diestro siniestro. Bueno, suponiendo que hubiese visto anoche en tele 5 la mini serie que narra mi vida. La interpretación de de una Tita veinteañera interpretada por Esmeralda Moya haciendo de Esmeralda Moya ya parece una broma nada más empezar. Esmeralda, haga el papel que haga, siempre es la misma actriz. Le pasa lo mismo que a Amaia Salamanca que no registran más que un solo papel y no hay forma de sacarlas de ahí. Eso sí, son monísimas.
Luego la historia no creo que se parezca mucho a la real. Para empezar a la madre de Tita la ponen como una mujer en exceso ambiciosa que en lugar de parecer una progenitora parece una mamporrera. La historia que cuenta la serie de cómo conoció a Lex Barker parece un sketch de José Corbacho en su programa Palomitas. Ya la baronesa ha dicho que ella no ha jugado al poker en su vida, aunque eso bien pudiera ser lo de menos. El momento en el acantilado en el que el mítico Tarzán le pide en matrimonio parece escrito por los guionistas de Princesa por sorpresa o de Una rubia muy legal, no me queda claro.
Espartaco Santoni no sale mejor parado. No podían haber encontrado un mejor actor que imitase el acento venezolano así que lo resuelven haciéndole decir habitasión por habitación, chévere por qué bien y cosas del estilo. ¡Súperconvincente! La escena en el hotel de Roma pidiendo a recepción caviar, ostras y Dom Perignon parece inspirada en Cateto a bordo. Santoni fue un poco sinvergüenza con las mujeres, es cierto, pero ese aire de vulgar que le dan en la serie no me parece que guarde mucho parecido con la realidad.
Tanto han querido edulcorar la historia y darle un toque romántico que han conseguido dejar en ridículo a sus protagonistas. Se esfuerzan en lograr los parecidos físicos pero con el guión quiebran por abusrdos y poco convincentes salvo que estés recreando una novela de Bárbara Cartland. Sólo les ha faltado poner la voz en off que dijera que "bajo su blusa se vislumbraba un pecho turgente..."
La música es buena, claro que detrás está Roque Baños y eso ya sí que son palabras mayores. Veremos a ver qué pasa esta noche con la segunda parte.