Vecinos de 'Sanse' denuncian que han sufrido más de 14 robos en 2 meses

Basta pasearse cualquier día por las calles de esta tranquila urbanización para darse cuenta de que esa paz es sólo aparente: perros que ladran a los que se acercan mínimamente a las verjas, placas que advierten de sistemas de seguridad o rejas que impiden ver lo que hay al otro lado, son algunos de los sistemas de que los vecinos se han dotado para ahuyentar a los ladrones.

"El que te entren así, de una forma tan fácil mientras duermes, te hace sentir indefenso", reconoció este jueves Tomás, un vecino al que le entraron en su chalé mientras dormía con el resto de su familia en la planta de arriba del domicilio. En esa ocasión, los ladrones entraron descalzos en casa de Tomás y estuvieron más de media hora rebuscando en el salón y sacando al patio los objetos de valor que querían llevarse, sin que la familia se percatase. "Lo hacen de tal forma que no te enteras absolutamente de nada", reconoció.

Tomás, como muchos otros de sus vecinos, ha decidido instalar en su casa un sistema de seguridad para intentar desalentar a los posibles ladrones. "Ahora, cada cosa que pasa, con cualquier mosca que pasa, ya te despiertas sobresaltado", agregó. "Una cosa es que no estés y te roben, y otra cosa es que estés durmiendo y, si se llevan lo que se quieren llevar, bien, pero si no encuentran nada, tú vida corre peligro", comentó otro vecino, José, al que le han entrado a robar en casa ya tres veces. 

La policía no da a basto
Ante esta situación, algunos vecinos, según comentó José, "tienen los nervios destrozados" y están pensando marcharse. El presidente de la comunidad de vecinos, Antonio Ramírez Fernández, explicó que el problema viene de largo y la Policía Nacional y Municipal, aunque "hace todo lo que puede", no da a basto.

"Hace dos jueves, un vecino vio unas sombras, acudió la policía municipal y después de una persecución con automóviles consiguieron detener a un señor de origen dominicano, pero es que cada vez son de un origen diferente. Son bandas organizadas de diferente nacionalidad", explicó Ramírez.

El problema se agrava porque, colindante con la urbanización, hay una vía pecuaria por la que pasan multitud de vehículos y es una excelente ruta de escape para los ladrones. Los vecinos pretenden vallar la urbanización y contratar a una empresa de seguridad privada que vigile la zona, pero, dicen, nada de eso serviría al menos que se consiga que se restringa el uso de la vía pecuaria a agricultores y ganaderos.