Después de diez días de negociaciones sin acuerdo, la huelga indefinida de los trabajadores sanitarios de los servicios de urgencias de la Atención Primaria pasa por una tregua de 48 horas, fruto de la última reunión que acabó ayer a las 20:00 horas, tras siete horas de encuentro. En principio, para las cinco organizaciones sindicales representadas en la mesa sectorial de Sanidad, el plan presentado por el Gobierno regional para reabrir los 78 centros de urgencias este jueves y que llevan cerrados desde marzo de 2020 es "inaceptable" por una razón principal: no contratar. Enfrente, están Isabel Díaz Ayuso y su consejero Enrique Ruiz Escudero que defienden su modelo de cubrir este servicio con jornadas voluntarias extraordinarias y que han impuesto un cien por cien de servicios mínimos.
Esta amenaza de huelga indefinida es la cuarta que vive la Sanidad madrileña desde 2019, cuando comenzó la primera legislatura de Isabel Díaz Ayuso. En esta ocasión están llamados unos 698 profesionales entre facultativos, enfermería y celadores. En concreto, unos 552 trabajan en los 40 puntos de Servicios de Atención Rural (SAR) mientras que otros 146 están adscritos al Summa 112, repartidos entre la Casa de Socorro de Alcalá de Henares y el Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar, los únicos centros de esta índole que sí han permanecido operativos durante estos años.
Fuentes de AMYTS, el sindicato médico mayoritario, lamentan la situación a la que se ha llegado, fruto de la "voluntad de imposición" de la Consejería de Sanidad. De acuerdo a estas fuentes, la propuesta de reapertura es inviable con el personal actual, incluso en el caso de que se intente la vía de las jornadas voluntarias retribuidas. Aquí, destacan un detalle proveniente de la Dirección General de Recursos Humanos: el establecimiento de unos servicios mínimos del 100 por 100 para todos los trabajadores llamados al paro indefinido que podría comenzar en dos días.
Los planes de Ayuso y Escudero
La reorganización de las urgencias extrahospitalarias está fundamentada en la mejora del servicio, según el Gobierno regional. La idea es reabrir los 37 centros cerrados desde la pandemia con el personal de los SAR para poder dar un servicio de urgencias desde las cinco de la tarde hasta las ocho de la mañana. En este punto, ante la problemática del personal, la Consejería sostiene que con "jornadas voluntarias retribuidas" de trabajadores de la Atención Primaria será posible cubrir la totalidad de las horas y de los servicios.
Como ha asegurado el consejero Enrique Ruiz Escudero, esto facilitará al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) disponer con mayor facilidad de sus profesionales para jornadas prolongadas, voluntarias y retribuidas, o cambios de turno. Para ello, la Dirección General de Recursos Humanos ha propuesto a los sindicatos aumentar el cómputo total de horas trabajadas que los profesionales pueden hacer al año: de las 1.536 actuales hasta las 1.642,5.
Así, confían en que los profesionales que ya trabajan en su horario semanal y centro de trabajo habitual tengan la voluntad de trabajar más y engordar su nómina. "Les adelanto que el personal de Atención Primaria podrá optar por primera vez a realizar jornadas complementarias retribuidas y vamos a ayudar a todo los sanitarios en un momento en el que se ha destinado mas dinero a la sanidad publica que nunca, a pesar de que a ustedes no les convenga que se diga esto una y otra vez", dijo Díaz Ayuso el pasado jueves, al presentar los últimos detalles de su plan durante el Pleno del Parlamento madrileño. Según otras fuentes cercanas a la presidenta, tienen "calculado" que habrá suficientes sanitarios que se van a presentar voluntarios para cubrir los nuevos servicios que abrirán el próximo jueves e insisten en que esta es una medida que "muchos médicos" vienen años reclamando.
Por otro lado, la presidenta también rebautizó estos recursos la semana pasada. Lo que se llamaba Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) pasó a llamarse Punto de Atención Continuada (PAC) y ahora, por último, cambia al término Centro Sanitario (CS).
Tensas negociaciones
La primera vez que la presidenta de la Comunidad habló sobre su intención de reabrir los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) fue el pasado mes de junio. En aquel momento, no se contempló una reapertura total, ya que se fijó en 17 los centros que abrirían sus puertas, aunque sin presencia de médicos en todos los centros. Pasado un tiempo y alguna polémica política aprovechada por los partidos de la oposición, el plan del Gobierno madrileño cambió hacia la vuelta al funcionamiento de los 37 SUAP que llevaban cerrados desde el comienzo de la pandemia.
El siguiente paso que se dio desde la Puerta del Sol fue la fecha. El mes de octubre fue el elegido para la reapertura de estos centros, que serían unificados con los 40 puntos SAR de la región y con otros tres centros de urgencias (Casa de Socorro, CUE y PAC de Fuencarral) bajo un mismo nombre: Puntos de Atención Continuada (PAC). Hasta hace un mes, ni los sindicatos con representación en la mesa sectorial ni los partidos de la oposición conocían el planteamiento de la reapertura de estos PAC.
Así, el pasado 22 de septiembre la Consejería comunicó el plan a los sindicatos, que lo rechazaron desde un primer momento al no contemplarse contratación alguna, entre otras motivaciones. A pesar de todo, durante las siguientes semanas ha habido hasta tres reuniones oficiales de la mesa sectorial en pos de un acuerdo que nunca llegó -la última mantenida ayer-, ya que, hace exactamente 11 días, AMYTS, SATSE, CC.OO., UGT y CSIT Unión Profesional registraron la convocatoria de huelga que hoy comienza.
Los sindicatos denuncian que el nuevo modelo supone aumentar la jornada laboral en más de 100 horas anuales, la modificación radical de sus turnos de trabajo y una "previsible minoración de sus retribuciones", así como la intención de asignar los profesionales de los CIAS (Código de Identificación de Asistencia Sanitaria) a la Atención Primaria, entre otras cuestiones. Critican la falta de previsión por parte de la Consejería de Sanidad que apuesta a la "voluntariedad" de los profesionales para dotar de personal a los 37 antiguos SUAP. En este contexto, y ante la falta de acuerdo, los cinco sindicatos han decidido plantear esta huelga indefinida que se vería truncada por la imposición de unos servicios mínimos de un 100 por 100, en caso de que no se llegue a un acuerdo en estas 48 horas de tregua.
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