Bolsonaro fuerza su alta hospitalaria en EEUU mientras en Brasil piden bloquear sus bienes

Convulsos días para Jair Bolsonaro, que estaba desde hace días en Estados Unidos de vacaciones, un descanso iniciado intencionadamente para no presenciar los primeros días de gobierno de Lula da Silva y el traspaso de poderes.

Y es que el ex presidente brasileño tuvo que ser hospitalizado de urgencia recientemente debido a una "adherencia abdominal", problemas de salud derivados de las cirugías que le practicaron hace unos años después de ser apuñalado.

Pero su ingreso le ha sorprendido en plena escalada de tensión en Brasil, tras el asalto de sus seguidores a las principales instituciones democráticas del país en un intento de derrocar a Lula.

Pues bien, la última hora es que Bolsonaro salía el mismo martes del hospital de Orlando en el que estaba ingresado forzando el alta, en contra de la recomendación de los médicos, que le aconsejaban unos días más de vigilancia en cama.

- Após facada sofrida em Juiz de Fora/MG, fui submetido à 5 cirurgias. Desde a última, por por 2x tive aderências que me levaram à outros procedimentos médicos.
- Ontem nova aderência e baixa hospitalar em Orlando/USA.
- Grato pelas orações e mensagens de pronto restabelecimento. pic.twitter.com/u5JwG7UZnc

— Jair M. Bolsonaro 2️⃣2️⃣ (@jairbolsonaro) January 10, 2023

Las razones de peso de Bolsonaro

Sin embargo, muchos sospechan que las prisas del ex mandatario ha tenido que ver con la noticia de que en Brasil están ultimando las medidas contra él y su entorno por el intento de golpe de Brasilia.

En concreto, un fiscal pidió al Tribunal de Cuentas de Brasil que se bloqueen los bienes de Bolsonaro por considerar que podría estar detrás de la financiación del asalto de la capital.

El entorno de Bolsonaro teme que se le puedan retirar sus papeles con los que entró a EEUU y que quede atrapado, o que en algún momento pueda ser puesto a disposición de las autoridades brasileñas para ser interrogado. De hecho, son muchas las peticiones a Joe Biden, presidente estadounidense, para que no dé asilo al ultraderechista y que le oblique a volver a su país.

Bolsonaro, pasadas unas horas y tras la presión recibida, se desvinculaba de los hechos y criticó que se ocupen instalaciones públicas, aunque su mensaje no se valoró como una co ndena inequívoca.

En el caso de que tuviera problemas con la Justicia, se le agotan las opciones al ex presidente para refugiarse en algún país vecino, ya que casi todos tienen gobiernos aliados a Lula.