El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este lunes la implementación de una tregua de 72 horas para conmemorar el 80º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Esta pausa humanitaria que se aplicará en la guerra de Ucrania comenzará a la medianoche del 7 al 8 de mayo y se extenderá hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, según un comunicado emitido por el Kremlin.
La decisión fue adoptada por el comandante supremo de las Fuerzas Armadas rusas, quien justificó la medida "por razones humanitarias".
El comunicado también insta a Ucrania a adherirse a esta iniciativa, aunque advierte que, en caso de que Kiev viole la tregua, "las Fuerzas Armadas de Rusia responderán de manera adecuada y efectiva".
Además, Moscú reiteró su disposición a retomar negociaciones de paz sin condiciones previas, enfocadas en resolver las causas fundamentales de la crisis ucraniana, así como en colaborar constructivamente con sus aliados internacionales.
Esta declaración marca la tercera vez que Rusia decreta una tregua desde el inicio del conflicto. El 19 de abril, Putin ya había anunciado unilateralmente una pausa durante la Pascua Ortodoxa, a la que Ucrania accedió poco después.
Durante esas 30 horas, se observó una disminución significativa de la actividad militar en casi todos los frentes, lo que llevó a Putin a manifestar su disposición a reanudar diálogos directos con Kiev. Sin embargo, ambas partes no han vuelto a sentarse en la mesa de negociaciones desde marzo de 2022, cuando estalló la guerra tras la invasión rusa iniciada el 24 de febrero de ese año.
Ucrania rechaza la tregua
Por su parte, el jefe del Estado Mayor ucraniano, Andriy Yermak, rechazó la propuesta rusa a través de un mensaje publicado en la aplicación Telegram. "Un alto el fuego no es necesario para un desfile, sino para una paz real y sostenible", declaró Yermak, subrayando el compromiso de Ucrania con un cese total e incondicional de las hostilidades. Este posicionamiento refleja la postura de Kiev, que insiste en buscar una solución definitiva al conflicto antes que medidas temporales.
La nueva pausa humanitaria llega en un momento delicado, justo después de que Donald Trump expresara su decepción con Rusia debido a sus recientes ofensivas contra territorio ucraniano. Desde el Kremlin aseguran que, durante estos tres días, no llevarán a cabo operaciones ofensivas y solo responderán si son atacados. A pesar de esta promesa, las tensiones entre ambas partes siguen siendo altas, y el futuro inmediato del conflicto permanece incierto.