Un bombero ha muerto este jueves mientras trataba de extinguir el incendio de Paüls (Tarragona). El hombre era parte del equipo de Prevención Activa Forestal del parque de Granollers y ha muerto tras caer por un barranco mientras trabajaba apagando el fuego.
Ha tenido que ser trasladado en helicóptero al Hospital de Tortosa, pero ha fallecido a causa de las heridas producidas tras una caída muy grave, según adelantan fuentes de emergencias a diversos medios.
Los Bomberos de la Generalitat de Cataluña creen que van a poder dar por controlado este jueves por la tarde el incendio que se declaró el lunes y que ha quemado 3.321 hectáreas en el sur de Tarragona, 1.125 de ellas, cercano al 34 por ciento, en el interior del Parque Natural dels Ports.
De acuerdo con lo anunciado esta mañana Juanma Gonzalbes, jefe de intervención de los Bomberos desde el centro de mando de Tortosa, "si todo va bien y la evolución es favorable, de cara a la tarde podremos dar el incendio por controlado, aunque para darlo por extinguido tendremos que esperar algún día más".
La lluvia que cayó la pasada noche en el área del incendio, alrededor de 5 y 10 litros por metro cuadrado, "ha ayudado mucho a las zonas del perímetro que quedaban un poco inestables y a dejarlo todo bastante estable", ha añadido Gonzalbes.
Los bomberos tienen este jueves en la zona 46 vehículos, 25 de ellos de agua, y disponen de 3 medios aéreos para tratar de controlar todas las humaredas que puedan realizarse todavía dentro del perímetro del incendio. Un equipo conjunto de Mossos d'Esquadra y Agentes Rurales está investigando las causas del fuego.
De todas formas, esta pasada noche se han realizado vuelos con drones equipados con cámaras térmicas en las zonas más críticas del perímetro "y no se ha detectado ningún punto caliente destacable", ha dicho el jefe de intervención de los Bomberos.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), que colabora en las tareas de extinción, ya ha comenzado a retirarse de la zona este mismo jueves por la mañana.
El miércoles, día en que el fuego se dio por estabilizado, se decidió levantar ya los confinamientos de 7 poblaciones que estaban afectando a unas 18.000 personas.
También el miércoles por la tarde se quitaron las restricciones a la movilidad en las carreteras de la zona. El incendio ha dañado principalmente a los municipios de Xerta, Tivenys y Alfara de Carles, y en menor grado, a los de Paüls y Aldover.
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