El alto el fuego en Gaza acordado por Israel y Hamás y la firma de la paz este lunes en Egipto ha incrementado el optimismo en la región, aunque todavía todos miran con cierta preocupación.
La liberación de rehenes por parte de ambas partes es un punto crucial del acuerdo, así como la entrega de los cuerpos de los fallecidos. Y es en este punto donde está creciendo la tensión por momentos y cualquier paso en falso podría desembocar de nuevo en una escalada de la violencia.
Hamás tenía que devolver, según el acuerdo firmado, 28 cuerpos, pero el lunes solo entregó 4 cadáveres. Según Hamás los cuerpos pertenecen a Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y Daniel Pérez, pero Israel solo ha corroborado de momento la identificación de Illouz y Joshi. Los otros 2 no han sido todavía autorizados para su publicación, aunque sí han hablado ya con las familias.
Difícil localizar los cuerpos tras la destrucción
Hace unos días la organización ya pidió más tiempo para hacer la entrega porque no tenían claro el paradero de algunos de ellos.
En un principio aseguraron que tenían 15 cuerpos localizados, pero finalmente solo han entregado 4, lo que no ha gustado nada a Israel y ha advertido que de no cumplirse la entrega pactada, lo considerará como una "violación grave del acuerdo" y que "actuará en consecuencia".
Desde la Cruz Roja han intentado calmar las aguas señalando que el rescate de los cuerpos puede demorarse, como adelantó Hamás, ya que Gaza está plagada de escombros por los numerosos ataques.
"Es un reto aún mayor que conseguir la liberación de las personas vivas", ha dicho el portavoz del CICR, Christian Cardon, que incluso ha señalado que algunos podrían no encontrarse nunca.
El ejército israelí asesina a varios Palestinos
Aunque el alto el fuego y la paz se han celebrado a nivel internacional, sobre el terreno la situación sigue siendo muy tensa.
A la espera de la entrega de los cuerpos por parte de Hamás, se suma la crispación, desconcierto e incertidumbre social.
6 palestinos han sido asesinados en las últimas horas por varios soldados israelíes tras acercarse los civiles a la "línea amarilla", punto hasta donde se han retirado las fuerzas israelíes tras la entrada en vigor del plan de paz.
El ejército ha admitido las muertes y se ha defendido señalando que abrieron fuego porque se acercaron "demasiado" a las tropas, una acción que "rompía" el acuerdo.
"Tras múltiples intentos de distanciarlos, los sospechosos se negaron a obedecer, lo que llevó a las tropas a abrir fuego para eliminar la amenaza", han aseverado en un comunicado.
Hamás intenta recuperar el control
Por otro lado, Hamás sigue intentando recuperar el control de la parte de Gaza donde ya no están los soldados y han ejecutado a decenas de civiles contrarios a ellos. Se han reportado al menos 33 muertes.
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