Más del 50 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 34 años residen en el domicilio familiar y tan sólo un 41 por ciento son independientes, aunque un número importante necesita ayuda económica, según se desprende del informe anual 'Jóvenes 2006' del Instituto de la Juventud.
Así lo señaló este lunes la delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, en la presentación del libro 'El malestar de los jóvenes', una obra que analiza las causas y los factores que influyen en la desazón juvenil, al tiempo que evalúa las experiencias positivas que contribuyen a afrontar con éxito algunos problemas que afectan a los jóvenes.
Dancausa señaló la variabilidad del tramo de la juventud en esta sociedad, ya que "antes la persona joven era aquélla que tenía entre 15 y 29 años, mientras que ahora esa realidad está en el tramo de los 15 a los 35 años". En este sentido, apuntó que "calificar a una persona de 35 años como un joven es un tanto incongruente".
Salto generacional
A la presentación del libro también acudieron una de las autoras de la obra, Emilce Dio Bleichmar, y sus dos editores, Carlos Mingote y Miguel Requena. Bleichmar recordó que "en la historia de la sociedad pocas veces ha habido un salto tan pronunciado de una generación a otra como la que actualmente se está viviendo".
Estos cambios los ejemplificó con la transformación del rol femenino en la sociedad, ya que, en su opinión, "el comportamiento y el carácter de las chicas se ha masculinizado". Antes gran parte de las mujeres estaban excluidas de la vida pública, mientras que ahora forman parte de ella completándola", concluyó.
Por otra parte, tanto Requena como Mingote explicaron que el ambiente en el que se produce este malestar de los jóvenes "es el de la dependencia familiar prolongada, ya que las expectativas de los muchachos entran en conflicto con sus aspiraciones, que, en muchas ocasiones, no se corresponden. Por tanto, es ahí donde germina este malestar", apostilló.
Plan Municipal
Dancausa aprovechó para hacer mención al Plan Municipal de Atención a la Infancia y Adolescencia que el Ayuntamiento puso en marcha en el 2005, "un plan con un amplio abanico de recursos e iniciativas que van más allá de las competencias que el Consistorio tiene encomendadas por la actual legislación", subrayó.
Madrid cuenta con 21 equipos de trabajo con menores y familias; con siete centros de atención a la infancias; con un programa de Implicación Familiar, y con varios recursos residenciales para familias en riesgo con menores, entre otras iniciativas.
Por último, la delegada de Familia y Servicios Sociales se refirió al programa de mediación familiar, un instrumento de prevención y gestión de conflictos cuyo fin es conseguir una salida pacífica a los conflictos generados en la convivencia familiar.