Ha dido en el transcurso de un pleno ordinario. La diputada de la oposición, la popular y alcaldesa de Mazarete, uno de los municipios afectados, Lucía Enjuto, reclamó que la entrega de medallas se haga en un acto público con el que estén de acuerdo todas las familias.
Así, recordó que al acto de entrega de las medallas de oro concedidas por las Cortes de Castilla-La Mancha el 30 de mayo de 2006 sólo acudieron dos familias de las once víctimas mortales. La representante del PP lamentó que el reconocimiento "llegue a las víctimas después de tres años".
Por su parte, la presidenta de la Diputación, María Antonia Pérez León, explicó que el expediente para la concesión se inició en una sesión extraordinaria apenas unas semanas después del incendio, y que lo hoy aprobado es un "mero trámite administrativo", matizó.
Pérez León achacó el retraso del trámite a que creían que con la aprobación del primer pleno era suficiente y al revisar el reglamento de honores y distinciones se dieron cuenta de que era necesario ratificarlo, "no hay ningún otro motivo", aseguró.
De hecho, según la líder socialista, las doce medallas concedidas están en la institución desde hace un año. Perez León anunció en el pleno su intención de dirigirse por carta a las familias de las víctimas y al superviviente para ponerse a su disposición y darles las medallas "de manera pública o privada, o en su domicilio si así lo deseasen", explicó.
Para la presidenta, las medalla son un reconocimiento público para solidarizarse con el dolor de las familias por unas "pérdidas irreparables" y manifestarles el "respeto y cariño" de todos los ciudadanos.
Fue el portavoz del PSOE, Rafael Esteban, quien compartió con la presidenta el deseo de otorgar las doce medallas de la forma y manera en que acuerden las familias.
Por su parte, la diputada de IU, Mercedes Cardín, dijo que "por desgracia" el reconocimiento al esfuerzo en defensa "de lo que es de todos y con lo que pagaron su vida es lo único que ahora se puede hacer por los miembros de aquel retén", dijo.
Manuel Manteca, padre de uno de los once fallecidos, en declaraciones a la Agencia Efe, señaló que desconocía por completo lo que hoy aprobaba la Diputación.