La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha sido una de las protagonistas de la jornada, al encargarse de inaugurar, junto al rey Felipe VI, el acto solemne de apertura de la XV Legislatura. Armengol ha dado un discurso que no ha dejado a nadie indiferente, en él ha defendido la legitimidad del nuevo Gobierno de PSOE y Sumar y ha pedido a diputados y senadores a no "distorsionar" la realidad porque a su juicio "solo aumenta la desafección de la sociedad hacia las instituciones". Por todo ello, les ha solicitado "poner el diálogo en el centro" y "ejercitar la convivencia" frente a "la crispación, la polarización y el ruido". Su discurso no ha contado con el aplauso de ninguno de los partidos de la oposición que han sido muy críticos con él.
En una referencia explícita a las críticas del PP y Vox por los pactos de investidura del PSOE con los partidos independentistas y las medidas acordadas, entre ellas, la ley de amnistía, Armengol ha indicado que "la decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio". "La formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones", ha remarcado.
Pero los diputados del PP y de Vox han decidido no aplaudir su discurso al considerarlo "partidista" y "lamentable". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha estado entre quienes lo han calificado como "lamentable", asegurando que el Grupo Popular no puede aplaudir esa "provocación".
"El peor discurso de un presidente del Congreso"
"Es el peor discurso de un presidente del Congreso que yo he escuchado en mi vida", ha asegurado Feijóo a los periodistas a su salida de la Cámara Baja.
Feijóo ha señalado que no le gusta "tomar esta decisión" de no aplaudir en este acto institucional con el Rey pero lo ha explicado diciendo que Francina Armengol no se ha comportado como la "presidenta de todos los diputados y senadores" sino "como una diputada de un partido".
En parecidos términos ha hablado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien ha remarcado que Armengol es la "tercera autoridad" del país y debe tener "la obligación y la responsabilidad institucional de ser el representante de todos los grupos parlamentarios". Así, se ha mostrado crítica con que se haya dedicado a "excluir todo aquello en lo cual no ha sido impulsado por el Partido Socialista" durante su discurso, que ha calificado como de "sectario".
Abascal habla de "mitin" de Armengol
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha criticado también a la presidenta del Congreso por haber realizado un "mitin", mientras que ha llenado de elogios la intervención de Su Majestad.
Al finalizar la sesión, ante los medios de comunicación, el presidente de Vox ha asegurado que cuando se trata de "mítines", los miembros de su formación únicamente aplauden en los actos de su partido.
Todo lo contrario le ha parecido el discurso del rey, alabando a Felipe VI por la "defensa del orden constitucional y del sentido de la monarquía, lo que el Rey debe decir".
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