Gobierno y PP siguen avanzando, parece ser, en la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El mismo presidente, Pedro Sánchez, lo confirmó así a los medios.
Sánchez, que se encuentra de gira oficial en África, explicó a los periodistas que le acompañan que "nunca hemos estado tan cerca del acuerdo como en este momento".
El presidente no quiso entrar en detalles pero argumentó que es buena señal que las negociaciones sigan tras varias semanas porque quiere decir que ninguna de las partes no están levantándose de la mesa.
Discrepancias con los jueces 'politizados'
Pero como ya expuso públicamente el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, hay discrepancias en torno a nombrar vocales del CGPJ que tengan un pasado o un presente marcado por la política.
Esta polémica ha aumentado porque Unidas Podemos, en su cuota de nombramientos que le corresponde, quiere imponer a la jueza Victoria Rosell, actualmente delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.
Sin nombrarla explícitamente, Feijóo dijo estar en contra de que cargos políticos en activo o de reciente actividad en esos puestos puedan ocupar asientos en el órgano de gobierno de los jueces. Será una línea roja que a los morados les ha sentado mal, y siguen insistiendo en que Rosell sea vocal del CGPJ.
Sánchez, en esa charla con los periodistas, que reflejan varios medios como RTVE, dio a entender que está de acuerdo en la petición del PP y que se descartarán.
Los jueces, 2 años en 'barbecho'
También, según reflejan varios medios, se va a acordar un punto concreto ya bastante avanzado: que los jueces no puedan dictar sentencias en 2 años después de que hayan regresado de una actividad o un cargo político.
En concreto, esta noticia la adelantó 'eldiario.es' y la confirmaba también la 'SER': los jueces que procedan de la política afrontarán al menos 2 años sin ejercer en su juzgado y sin dictar sentencias. Era una exigencia del PP y el PSOE está dispuesta a aceptarla, en señal de voluntad de acuerdo.
Las partes están también negociando, como es sabido, la renovación del Tribunal Constitucional, que también tiene un mandato caducado en su presidencia.
Representan a ambas partes en esta negociación el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el dirigente 'popular' Esteban González Pons. Sin embargo, se espera que el proceso prospere y haya un gran acuerdo que retratarán Sánchez y Feijóo con una foto con el apretón de manos definitivo, tras años de mandato caducado del CGPJ.
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