Queda una semana para que se renueven las Cortes Generales y los diputados electos tomen su escaño.
El 17 de agosto se dará así el pistoletazo de salida a la nueva legislatura, aunque hasta poder encumbrar al presidente del Gobierno todavía queda tiempo dada la fragmentación de la Cámara.
Lo primero será designar la Mesa del Congreso, primera gran batalla entre el PP y el PSOE, pues se trata de un órgano de gran relevancia para la actividad parlamentaria.
Además de la presidencia, la Mesa dispone de 4 vicepresidencias y 4 secretarías. En total 9 puestos.
Tanto PP como PSOE van a batallar por tener mayoría en el órgano y servirá para conocer por dónde pueden ir los apoyos en la investidura.
De momento se ha conocido que Meritxell Batet, la socialista que ha ostentado la presidencia de la Mesa durante el último Gobierno, no va a repetir.
Así lo ha confirmado RTVE citando a fuentes del PSOE.
Batet prefiere no repetir
Pero los socialistas no renuncian a la presidencia y sí van a pelear por ella, pero con otro candidato o candidata, pues todavía no se ha desvelado ningún nombre.
Parece que Batet tampoco aboga por repetir, pues según ha avanzado 'El Confidencial', prefiere no repetir en el cargo ante la complejidad de la legislatura que se avecina.
Como hemos explicado en otros artículos, las matemáticas indican que el PSOE está en mejor posición y tiene más fácil conseguir la mayoría.
El bloque de la derecha supone 172 diputados frente a los 178 si todo el bloque de izquierdas y el PNV apoyan a los socialistas.
Algo que podría brindar al PSOE tener mayoría de asientos en la Mesa.
ERC, Junts y PNV podrían lograr un asiento en dicho órgano y lanzar al nacionalismo a un puesto de gran relevancia, por lo que las negociaciones se antojan complejas.
El PSOE y el PP saben del peso de los partidos nacionalistas para decantar la balanza y todas las formaciones están ya inmersas en conversaciones para hacerse con la primera gran victoria parlamentaria.
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