De nuevo las tensiones en la coalición de Gobierno se han disparado después de que el PSOE haya presentado en solitario su propuesta para modificar la ley de garantía y libertad sexual, conocida como 'ley de solo sí es sí'.
La normativa actual, impulsada por el ala morada y el Ministerio de Igualdad, puso el foco central en el consentimiento.
De esta forma se eliminó el concepto de abuso sexual y todo pasó a ser agresión sexual, reduciendo así las penas mínimas.
Unidas Podemos ha defendido en todo momento la importancia del consentimiento para proteger mejor a las víctimas, pues con la legislación anterior solo se reconocía la agresión sexual si se daba un contexto de violencia e intimidación.
Con la 'ley de solo sí es sí' lo primordial era el consentimiento de la víctima, que tiene que ser claro y rotundo. De lo contrario se trata de una agresión sexual haya o no un clima de violencia o intimidación hacia la víctima.
¿Qué propone cambiar el PSOE?
El documento que ha registrado el PSOE sigue sin distinguir entre abuso y agresión, como la ley actual, para enjuiciar todo dentro de la agresión, aunque establece unas penas mínimas más altas en los casos de violencia, intimidación o nulidad de la víctima.
El plan socialista mantiene las horquillas actuales en el tipo general pero introduce una gradación más alta para los casos o conductas más graves:
- Tipo básixo de agresión sexual (sin penetración): En vez de 1 a 4 años se pasa de 1 a 5 años en los casos que haya violencia o intimidación hacia la víctima.
- Cuando se cometa una agresión sexual con penetración , la pena pasa de 4 a 12 años a un mínimo de 6 y un máximo de 12.
- Las violaciones grupales, sumisiones químicas, agresiones contra alguien de especial vulnerabilidad, de extrema violencia o cuando se ejerza sobre alguien con relación de afectividad o parentesco también se incrementan las penas mínimas. Las máximas siguen siendo 15 años.
El PSOE ha considerado que estos cambios no afectan al eje central, el consentimiento, aunque desde Unidas Podemos no lo ven de esa forma y consideran que volver a hablar de la violencia o la intimidación supone volver al modelo anterior y se resta importancia al tema del consentimiento.
“Cuando se plantean subtipos que ponen en el centro la violencia o la intimidación, estás volviendo al Código Penal de La Manada. Que la violencia sea lo que define el tipo penal es contrario al Convenio de Estambul, si te quedabas paralizada eras víctima de segunda porque no podías probar tu condición salvo que tuvieras marcas. La víctima era la que tenía que demostrar que había sufrido violencia”, han criticado desde la formación.
El PSOE ha intentado quitar hierro al asunto invitando a la formación morada a plantear enmiendas, pero lo cierto es que sin el apoyo de Unidas Podemos, el PSOE no podrá sacar la iniciativa adelante sin los votos del PP o Vox, una situación claramente incómoda.
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