El partido de Albert Rivera no tiene, de momento, ninguna bala en la recámara para lograr un acuerdo de Gobierno. Ciudadanos se plantea con pesimismo la cita con el PSOE y Podemos de esta semana porque señalan que no es posible que salga un acuerdo programático entre los tres partidos. Por otra parte, la formación naranja sigue queriendo sumar al PP pero deja la iniciativa en manos de Mariano Rajoy, a pesar de que reconocen reticencias en el presidente en funciones para autorizar una mesa de negociación.
A tan sólo un mes de que se cumpla el límite para impedir nuevas elecciones, Ciudadanos encara las negociaciones con cierto pesimismo. Por una parte, va a acudir a la mesa a 3 con PSOE y Podemos sin muchas esperanzas de que la formación de Pablo Iglesias siga cediendo y, por otra, continúa haciendo llamamientos al PP al mismo tiempo que critica el inmovilismo de Mariano Rajoy.
El vicesecretario de la formación naranja, José Manuel Villegas, ha revelado en rueda de prensa que ni siquiera están en contacto con Podemos para peparar la mesa a 3 con el PSOE, que previsiblemente se celebrará el jueves o el viernes. No asumen, por tanto, ningún tipo de iniciativa para intentar convencer a Pablo Iglesias -que estará liderando el equipo negociador- ni en la preparación del encuentro ni en las propuestas que se planteen.
"No va a haber un acuerdo programático total en el que puedan estar Ciudadanos y Podemos", ha señalado Villegas al ser preguntado por las expectativas ante ese encuentro.
El dirigente ha apuntado que en la mesa a 3 esperarán a conocer cuáles son las propuestas de Podemos pero ha dejado claro que todo lo que Pablo Iglesias y su equipo quieran sumar tiene que ser compatible con el documento PSOE-Ciudadanos.
La formación naranja ya había dejado claro que las negociaciones con la formación morada tienen ciertas líneas rojas, como la de no subir impuestos, no desbocar el gasto público o no permitir referéndums de autodeterminación.
"Que Podemos nos diga si tiene alguna propuesta que mejore ese pacto y luego veremos si, de alguna forma, puede abstenerse", ha declarado Villegas, que también ha apuntado que no sabe si va a haber una segunda reunión con Podemos.
En cambio, Villegas ha reconocido contactos informales con miembros del PP en los últimos días, pero, según el dirigente, los populares aún no parecen muy dispuestos a autorizar que su equipo negociador empiece a trabajar.
Además, ha asegurado que el PP pone como condición previa para sentarse que Ciudadanos apoye a Rajoy como presidente del Gobierno. "Si la primera condición es quién es presidente de Gobierno, eso bloquea la situación e imposibilita cualquier acuerdo", ha dicho.
Villegas ha señalado que "lo ideal" es que el PP se sume al acuerdo para contar con su mayoría en el Senado de cara a realizar reformas, pero no ha descartado la opción de un Gobierno con una mayoría "más inestable" si los populares se niegan.
El vicesecretario de Ciudadanos ha dicho que van a seguir insistiendo en abrir una mesa de negociación con el PP pero también ha señalado que es decisión de Rajoy si se queda en el "inmovilismo" y en el "rincón del aislamiento" o si se une a las reformas.
El PSOE y Ciudadanos ya enviaron de manera conjunta una carta al PP con la oferta de iniciar una mesa a 3 a comienzos de marzo, pero los populares han respondido dando largas. La formación naranja considera que el ofrecimiento sigue vigente y que ahora la iniciativa tiene que venir del propio Rajoy.
A pesar de la nueva predisposición de Podemos a dialogar con el partido de Rivera, Ciudadanos ha enfriado las expectativas de que esta nueva vía pueda provocar su abstención. "Impediremos cualquier gobierno en el que pudiera estar Podemos", llegó a decir Villegas tras la reunión entre Sánchez e Iglesias.
Las advertencias de Ciudadanos ante el posible giro del PSOE hacia Podemos se han venido repitiendo en las últimas semanas y el partido naranja ha dejado claro que, en primer lugar, cualquier modificación sustancial del texto firmado con el PSOE tiene que contar con su visto bueno. Además, han querido destacar que si los socialistas sobrepasan sus líneas rojas para acercarse a la formación de Iglesias, necesitarían contar con los independentistas, ya que, en ese caso, ellos se irían a la oposición.
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