La formación de Albert Rivera ha asegurado que la comisión de investigación sobre el uso partidista del Ministerio del Interior ha demostrado una actuación "negligente" de los responsables de esta cartera y de la policía. Sin embargo, Ciudadanos ha rechazado exigir nuevas actuaciones judiciales y ha señalado que los responsables políticos, Jorge Fernández Díaz e Ignacio Cosidó, ya no están en sus cargos, por lo que tampoco pedirá ninguna dimisión.
Ciudadanos se ha abstenido en el dictamen sobre las conclusiones de la comisión sobre el uso partidista del Ministerio del Interior. La formación de Albert Rivera ha apuntado que las revelaciones sobre la 'policía política' apuntan a una actuación "negligente" pero también han valorado que las conclusiones de otros partidos se alejan de la realidad.
La formación naranja ha rechazado la posibilidad de pedir nuevas responsabilidades o actuaciones judiciales a partir de la conclusión de la comisión. De este modo, se desmarca de otros partidos como Podemos, que han anunciado que trasladarán el dictamen de la comisión a la fiscalía para que valore si es pernitente otra investigación.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asegurado este viernes que no apoyan este paso, ya que consideran que no han aflorado nuevas pruebas para que la Fiscalía actúe.
Villegas ha matizado que en sus conclusiones sí estará la crítica por la actuación de los responsables políticos de Interior. Para Ciudadanos la responsabilidad política la tienen sólo el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el ex director de la policía, Ignacio Cosidó.
"Las personas que realizaron esa actuación negligente ya no tienen cargo, por lo tanto, no hay dimisiones que pedir", ha apuntado Villegas.
La formación de Rivera está, por tanto, lejos del planteamiento del PSOE, que -según 'Vozpopuli'- está estudiando ampliar la petición de responsabilidades hasta el propio presidente del Gobierno.
Pruebas no concluyentes
La comisión sobre el uso partidista del Interior investigaba la existencia de un grupo especial de la policía dedicado a investigar a rivales políticos. La polémica, de hecho, comenzó cuando se publicó una conversación entre Fernández Díaz y el ex director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en la que el primero instaba al segundo a buscar casos de corrupción relacionados con dirigentes independentistas.
La conclusión de Ciudadanos, sin embargo, destaca la "confusión" y las peleas internas que llevaron, por ejemplo, a grabar las conversaciones del ex ministro del Interior. La formación naranja ha apuntado que no existen pruebas suficientes para constatar la existencia de una policía política, como sí han concluido otros partidos de la oposición.
En concreto, Ciudadanos considera que sí se puede atribuir a Fernández Díaz unos intereses partidistas y "espurios" para utilizar su cargo contra otros partidos políticos, pero que no hay indicios suficientes para incriminar a otros dirigentes y cargos de la policía.
La formación de Rivera sí ve motivos para hacer una crítica más general al PP por utilizar las instituciones para su agenda partidista. Al mismo tiempo, atribuyen esto a la "incompetencia" en la gestión más que al incumplimiento intencionado de las leyes.
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