El próximo 7 de octubre entra en virgor la nueva 'Ley de garantía integral de la libertad sexual', más conocida como la 'Ley del solo sí es sí', tras su publicación este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Una norma que ha sido muy polémica, y ha dado mucho que hablar, porque su idea fundamental es el consentimiento y la eliminación de la línea jurídica que separaba anteriormente los conceptos de abuso y agresión. Esto supone que cualquier tipo de comportamiento que atente contra la libertad sexual de una persona será considerada agresión.
Sin embargo, hasta dentro de 6 meses no entrarán en vigor 2 de sus títulos: el IV que trata sobre el derecho a la asistencia integral especializada y el VI que aborda el acceso y la obtención de justicia.
Evitar el riesgo de 'revictimización' o victimización secundaria es el objetivo de esta norma. También se ha incluído la sumisión química o el uso de cualquier sustancia que anule la voluntad de una persona como aliciente en el delito de violación.
Además, a partir de ahora el género será cualificado como agravante y se han reformado 5 preceptos del Código Penal:
- Responsabilidad de personas jurídicas.
- Suspensión de penas en los delitos de violencia contra la mujer.
- El perjuicio social.
- Delitos de acoso, donde se incluye el acoso callejero.
Ámbito público y privado y hasta digital
Por tanto, dentro de un mes, serán considerados delitos sexuales todos los actos de naturaleza sexual que no tengan el consentimiento explícito de alguna de las partes o que 'condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito, ya sea privado o público'. Entre los que se encuentran incluidos el acoso, la agresión o la exdplotación de la prostitución ajena.
También se tienen en cuenta los 'delitos cibersexuales', lo que comprende la violencia a través de plataformas tecnológicas, difusión de pornografía no consentida o la extorsión sexual. Así como conductas culturales ilegales como la mutilación genital femenina, el matrimonio forzoso o la trata de mujeres.
Y por supuesto, los feminicidios y las violaciones en grupo, que desafortunadamente son dos de los delitos contra las mujeres más comunes en España.
Pese a que la norma fue aprobada el 25 de agosto en el Congreso de los Diputados, con los votos en contra de PP y VOX y la abstención de la CUP. Su tramitación se ha retrasado 1 mes por la enmienda de Junt que se aprobó en el Senado y añadió a la ley el preámbulo de las violencias sexuales más ocultas, como son la forzar un aborto o realizar la estirilización.
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