Falangistas y 'nostálgicos' convierten la llegada de los restos de Primo de Rivera al cementerio en un acto de exaltación

Los restos de Primo de Rivera fueron exhumados desde primera hora de este lunes el Valle de los Caídos, ahora llamado de nuevo Cuelgamuros, en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática.

Estos exaltados congregados en el entorno del cementerio no dudaron en intentar saltar el cordón de seguridad para poder saludar a la comitiva funébre que trasladaba el cuerpo de su líder fascista, pero fueron repelidos por los agentes de la UIP de la Policía Nacional, conocidos popularmente como 'antidisturbios'. Algunos se enfrentaron a los policías y recibieron respuesta con porras.

Los falangistas, muchos de ellos vestidos con camisas azules, otros vestidos con estética neonazi y otros portando banderas franquistas, convirtieron esta recepción de los restos en un acto de exaltación al fascismo, con brazos en alto en gestos del saludo fascista y con gritos de "José Antonio, presente", entre otros habituales entre los seguidores de la Falange.

Los congregados protestaban por esta exhumación, que consideran por su parte una "profanación". Pasados unos minutos la tensión se rebajó y tras un diálogo entre las partes se calmaron los ánimos.

Exhumación de Primo de Rivera

Tras más de 6 décadas enterrado en la basílica del Valle de los Caídos, los restos de Primo de Rivera, fundador de la Falange, fueron exhumados y trasladados al mediodía al cementerio de San Isidro en Madrid, por extricto deseo de sus familiares.

Solo los familiares del fundador de la Falange han asistido al proceso de exhumación, en un ambiente de total discreción y privacidad. Estuvo presente el prior de la abadía benedictina, Santiago Cantera, quien ha ofrecido un responso antes de la salida del mausoleo.

El cementerio de San Isidro en Madrid ha realizado obras de reacondicionamiento para preparar la llegada de los restos del fundador de la Falange, quien será enterrado junto a miembros de su familia, incluyendo a su tío Fernando Primo de Rivera, su hermana Pilar (fundadora de la Sección Femenina de la Falange), su hermano Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, que fue ministro de Franco.

Labores costosas

El coste del traslado de los restos de Primo de Rivera incluyó la retirada de una lápida de granito de 3.500 kilos que cubría su fosa en la basílica del Valle de Cuelgamuros, así como su reposición por 6 losas de mármol negro. Este proceso tendrá un coste de 8.630 euros.

En total, es el cuarto traslado de los restos de Primo de Rivera, que fueron sacados de una fosa común en Alicante en 1938 para ser depositados en un nicho en el cementerio alicantino de Nuestra Señora de los Remedios. Un año después, los restos fueron trasladados al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y, desde 1959, han ocupado un lugar preeminente en la basílica del Valle de Cuelgamuros.

Además de la exhumación de Primo de Rivera, en el Valle de Cuelgamuros aún quedan pendientes varias exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil española. El Tribunal Supremo avaló en marzo la exhumación de los cuerpos de 118 víctimas, cuyas familias han estado esperando durante mucho tiempo para recuperar a sus seres queridos.

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