El Ministerio de Seguridad Social propuso a los agentes sociales en la reunión de este viernes cambios en el periodo de cómputo de la pensión para que ésta se calcule o con los últimos 25 años cotizados o con 29 años, de los que se podrán excluir los 2 peores, además de qué aporten más los salarios más altos y se mejoren las lagunas de cotización.
La reforma de las pensiones pretende asegurar su sostenibilidad y dar respuesta a los requerimientos de la Comisión Europea. Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, valoran "positivamente" el acuerdo, en especial el aumento de los ingresos que se logrará principalmente con una mayor cotización de las rentas altas, aunque esperan a leer la letra pequeña para dar su visto bueno, han señalado en un comunicado.
La patronal, por su parte, se opone "frontalmente" a la reforma, especialmente a la "subida generalizada de cotizaciones", que "mermará los salarios de todos los trabajadores e incrementará los costes laborales, poniendo en peligro la creación de empleo", aseguraron en un comunicado conjunto CEOE, ATA y Cepyme.
Sin embargo, el Gobierno y los agentes sociales se reunirán de nuevo el lunes para tratar de llegar a un acuerdo.
Cambios en el periodo de cálculo de las pensiones
Los pensionistas podrán elegir la opción más beneficiosa de un régimen dual del periodo de cómputo. Es decir, podrán escoger los 29 últimos años cotizados, descartando los 24 meses (2 años) peores; y el periodo de cálculo actual (25 últimos años cotizados).
La primera posibilidad se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026. Esto beneficiará especialmente a los trabajadores con carreras irregulares.
Cobertura de lagunas de cotización
Las carreras laborales de las mujeres presentan interrupciones por el cuidado de los hijos o los mayores que se traducen en lagunas de cotización. El modelo actual para cubrir estos periodos se mantiene con una mejora para las trabajadoras.
Así, los vacíos de cotización se compensan con el 100% de la base mínima los primeros 48 meses (4 años), y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49. En el caso de las mujeres trabajadoras por cuenta ajena, se añade el 100% de la base mínima hasta el quinto año y el 80% de la base mínima del quinto al séptimo año.
Mejora de las pensiones mínimas
Las pensiones mínimas contributivas deberán converger con el 60% de la renta mediana, tomando como referencia la pensión con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos.
En el caso de las pensiones no contributivas, crecerían hasta llegar el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal en 2027.
Destope de las pensiones
Entre 2024 y 2050, se suben las bases máximas de cotización, a la cuantía anual del IPC se suma una cuantía fija de 1,2 puntos porcentuales. Las pensiones máximas se revalorizarán año a año con la inflación más un incremento adicional de 0,0115 puntos acumulativos cada año hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicionales.
Cuota de solidaridad
En línea con las medidas para aumentar la aportación de los sueldos más altos, se establece una cuota de solidaridad para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización (53.946 euros), este concepto no genera derechos, ni gastos a la Seguridad Social.
La cuota será del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045.
Brecha de género
El complemento de brecha de género de las pensiones crece un 10%, adicional a la revalorización anual, en el bienio 2024-2025.
Mecanismo de equidad intergeneracional
El mecanismo de equidad intergeneracional pasa de los 0,6 puntos porcentuales actuales a 1,2 puntos en 2029, a un ritmo de una décima de subida por año para reforzar el sistema en los años en que puede haber una mayor tensión por la jubilación de la generación del baby boom.
Acuerdo en el gobierno de coalición
Esta nueva propuesta, que cuenta con el aval de Bruselas y de Unidas Podemos, se distancia de la que el Ministerio presentó en el arranque de la negociación con los agentes sociales hace unos meses y que provocó el rechazo tanto de su socio de gobierno como de sindicatos y empresarios.
El planteamiento inicial del Gobierno contemplaba ampliar el periodo de cálculo de la pensión desde los 25 años actuales a un total de 30 años, excluyendo los 2 peores años de cotización, con lo que la pensión se calcularía con un total de 28 años cotizados.
La nueva propuesta es mucho más suave, pues permitirá elegir entre lo que ya hay (últimos 25 años de cotización) o utilizar un periodo de 29 años, eliminando los dos peores años cotizados. Es decir, que el periodo de cálculo se mantendrá en 25 años si no resulta más beneficioso tomar un total de 27 años (29 años menos los dos peores).
El objetivo de esta segunda opción es que aquellos con carreras laborales más volátiles, por ejemplo despedidos al final de su vida laboral, no vean mermada su pensión por haber recibido menores ingresos en sus últimos años en activo.
Garantizar las pensiones futuras
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado que, con la reforma de las pensiones que se presenta a los agentes sociales, "vamos a garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, la equidad del sistema y la sostenibilidad para las próximas décadas. Lo que estamos haciendo es dar seguridad a nuestros mayores y garantizar las pensiones presentes y futuras".
En este sentido, la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, avanzó que la reforma permitirá obtener más ingresos de las empresas por los sueldos más altos y proteger las pensiones más bajas, según ha publicado en Twitter.
El economista, José Antonio Herce, valora en 'RNE' que la extensión del periodo de cómputo "va a resultar en un ahorro neto prácticamente nulo". En su opinión, "no es solo que las pensiones sean suficientes, sino que sean justas. Son cada vez menos justas cuando se destopan las bases sin reconocer derechos equivalentes".
Si (
No(
