El ex juez Salvador Alba, que intentó perjudicar con informes falsos a Podemos, entra en prisión

Salvador Alba, juez condenado por cohecho, prevaricación y falsedad documental, ha entrado este martes en la prisión de Las Palmas 1, en Gran Canaria.

El ahora ex juez, fue condenado a 6 años y medio de cárcel por perjudicar a Victoria Rosell, jueza vinculada a Podemos. La jueza pidió una excedencia para presentarse en las listas de la formación morada en 2015 y Alba le sustituyó en un procedimiento judicial, lo que le sirvió para perjudicar su carrera política y profesional de la magistrada.

En 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Canarias sentenció al magistrado a la pena de cárcel por los hechos mencionados y 2 años más tarde, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia condenatoria.

Múltiples intentos de frenar su entrada en la cárcel

Según recoge 'eldiario.es', el magistrado alegó padecer una enfermedad grave e incurable para evitar su ingreso en prisión, un recurso que presentó un día antes de que acabase el plazo para su ingreso voluntario en prisión.

Además, ha intentado también recusar a uno de los jueces que firmó la sentencia, aunque ninguno de los intentos ha tenido éxito.

En cuanto a la enfermedad "grave e incurable", el TSJC tampoco aceptó finalmente el recurso y que las dolencias que padecía no impedían el ingreso del ex juez en prisión. Una decisión que avalaron hasta 3 médicos forenses para dictaminar su ingreso en la cárcel.

Entonces la Justicia Canaria le otorgó el pasado jueves un plazo de 24 horas para entrar en la cárcel, pero Alba no se presentó.

Por ello este mismo martes por la mañana el TSJC había emitido una orden de busca y captura contra el ex magistrado, que finalmente se ha presentado en el centro penitenciario Las Palmas 1 sobre las 10 de la mañana y ya ha ingresado en prisión.

Ahora el juez gozará de un plan de protección ya que se trata de un preso especial por tratarse de un "funcionario relacionado con la persecución de delitos". No se relacionará con el resto de presos, podrá pasear solo por el patio e irá acompañado por un funcionario en los momentos que tenga que acudir a zonas comunes de la prisión.