Feijóo sólo acepta un 'cara a cara' con Sánchez y critica la imposición que hizo el socialista

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en 'Onda Cero', ha confirmado que habrá un debate 'cara a cara' con Pedro Sánchez en la campaña electoral de las generales.

Pero el presidente 'popular' advirtió de que "los debates se negocian, no se obligan", en referencia a la oferta de Sánchez, que para él sonó a imposición más que a una propuesta.

Feijóo evitó parecer temeroso a afrontar un debate con el presidente del Gobierno: "No tengo ningún problema en tener un debate cara a cara con el señor Sánchez. Va a haber un cara a cara entre el señor Sánchez y yo en la campaña electoral".

De hecho, desmintió claramente que tenga miedo a debatir con Sánchez por una supuesta inferioridad técnica en este campo, denunciando además que la idea de los 6 debates era una "ocurrencia" que se debe a las "urgencias" de su oponente.

Además, criticó esta medida por ser más propia de una amenaza hostil que de una rivalidad democrática: "Esto me recuerda a una película del oeste, le reto a tal hora el lunes".

Por ello, defendió que los debates "se negocian" y no se imponen, acordándose por los equipos de campaña de cada partido: "No se obligan ni se establecen por una parte interesada".

Pronto estos equipos del PP y del PSOE decidirán el "formato, cuándo y dónde" debatirán Feijóo y Sánchez. Ayer, portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, rechazaba la oferta de Sánchez porque "España no necesita 7 debates, quien los necesita es Sánchez". "España no está para excentricidades", zanjó.

Los debates electorales

Será el primer 'cara a cara' en unas generales después de que en tiempos de Pablo Casado al frente el PP fuera Sánchez quien los evitara en 2019. Sólo hubo debates entre los principales candidatos, sin duelos en ese formato reducido.

En nuestro país y su reciente etapa democrática, los debates 'cara a cara' más populares han sido los 2 entre Felipe González y José María Aznar (ganado uno por cada uno) en la campaña de 1993, además de los que varios hubo después entre Zapatero y Rajoy (2008) o entre Rajoy y Rubalcaba (2011).

En la campaña de 2015, Rajoy sorprendió borrándose del primer debate a 4, contra Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Eran los peores tiempos para el PP por la corrupción y quien acudió en su lugar fue Soraya Sáenz de Santamaría, su vicepresidenta y mano derecha. Un mes después, ante la presión y las críticas, Rajoy aceptó un debate con Sánchez, el más tenso que se recuerda, cuando el socialista le llamó a su rival "indecente" y el 'popular' le contestó acusándole de "ruin y miserable".