El Gobierno se plantea prorrogar el llamado plan anticrisis con medidas para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. Así lo ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras su participación en el Consejo Europeo extraordinario que ha acordado el embargo parcial del petróleo ruso. Preguntado por las consencuencias del conflicto en la economía española, ha reiterado que "haremos todo lo que esté en nuestra mano para proteger a las familias y a las empresas".
Sánchez ha admitido "el sacrificio extremo para los ciudadanos" que supone la subida del coste de la vida derivado de la guerra en Ucrania, y ha apuntado que "ninguna economía está a salvo del coste de la guerra perpetrada por Putin, que ya tiene sus efectos con un alza descontrolada en los precios de la energía y las materias de primas".
El presidente del Gobierno ha defendido las sanciones económicas a Rusia, tras el reciente veto parcial a la importación del petróleo, en el marco del sexto paquete de medidas acordadas por los 27 en rechazo de la invasión.
Si bien ha reconocido el impacto de estas sanciones en la economía, Sánchez ha asegurado que "si no hiciéramos nada y mirarámos a otro lado,el coste sería aún mayor porque en realidad lo que está haciendo Putin es poner en cuestión todo lo que representa la Unión Europea".
En este sentido, se ha referido a la fecha tope del plan de respuesta a las consecuencias de la guerra, que expira el próximo 30 de junio, y ha avanzado su disposición a estudiar una prórroga. El llamado plan anticrisis contiene rebajas fiscales, ayudas al sector del transporte y el sector primario o la rebaja de 20 céntimos por litro de combustible.
"Este Gobierno es el mismo que puso en marcha las medidas para proteger a familias y empresas en la pandemia, y haremos lo mismo, todo lo que esté en nuestra mano para proteger a nuestra economía. Así que nos abrimos a prorrogar el decreto ley mas allá del 30 de junio, porque la naturaleza de ese decreto y el propósito de que poner una vigencia de 3 meses era ir viendo la evolución ante la incertidumbre derivada de la guerra", ha manifestado.
Las principales medidas del plan anticrisis
El pasado 29 de marzo, el Gobierno aprobó el plan de respuesta a las consecuencias derivadas de la guerra, que fue ratificado posteriormente por el Congreso. El objetivo de este decreto ley no era otro que amortiguar los efectos del conflicto en los sectores más afectados como los transportistas, la agricultura y la industria, además de las familias y las pymes.
El plan contiene la bajada de los impuestos de la electricidad hasta el 30 de junio y la bonificación, con 20 céntimos por litro, del coste de los carburantes, en una batería de medidas que suponen 6.000 millones de euros en ayudas y rebajas fiscales y otros 10.000 millones de créditos del ICO.
Además, para reducir el impacto de la inflación, la norma incluye una revalorización de un 15% del Ingreso Mínimo Vital y una limitación extraordinaria de la actualización anual de la renta de los contratos de arrendamiento de vivienda. Salvo pacto en contrario, no podrá superar la variación del Índice de Garantía de Competitividad (IGC), actualmente situado en el 2%. Si el arrendador es un gran tenedor, en ningún caso será superior al 2%.
El plan extendió hasta el 30 de junio el tratamiento fiscal extraordinario que recibe la electricidad desde el verano pasado, con una disminución del 10% del IVA, la suspensión del 7% del impuesto a la generación y una reducción del 0,5% del impuesto especial de electricidad. El bono social eléctrico se flexibilizó para beneficiar a las personas convivientes en el mismo domicilio e incluir a todos los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital.
Por otra parte, se prorrogó la prohibición de incrementar la factura del gas en más de un 5% por trimestre para los consumidores que tienen contratada la Tarifa de Último Recurso.
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