El Gobierno estudiará la contratación de investigadores españoles en Arabia Saudí para mejorar sus rankings

Se lleva hablando desde hace tiempo de la maniobra de Arabia Saudí para subir puestos en los rankings educativos: contratar investigadores españoles para que figuren como personal propio e incrementar su valor educativo.

Una forma de proceder un poco opaca y que van a investigar desde el Gobierno español. Así lo ha confirmado el ministro de Universidades Joan Subirats en unas declaraciones a los medios desde la Universidad de Alicante.

El canvis normatius i el finançament de les universitats públiques ha centrat el debat que hem mantingut amb el ministre d'Universitats, Joan Subirats, en la @UA_Universitat . Una jornada de treball fructífera en la qual ha atès totes les qüestions que li hem plantejat pic.twitter.com/ubewNjypD4

- RectoraUA (@RectoraUA) April 19, 2023

Según ha trascendido, el país habría pagado a varios científicos españoles por declarar que su centro principal de trabajo se encuentra en universidades de la región y así escalar en las listas de calidad educativa.

En relación a esta cuestión el ministro Subirats ha subrayado que está ya en conversaciones con el Ministerio de Ciencia para comprobar "cuál es la dimensión del problema".

Según la información del diario 'El País', Arabia Saudí ha pagado a 11 científicos españoles para subir posiciones de manera tramposa.

"Disfunción evidente del sistema"

El titular de Universidades ha destacado que esta problemática afecta a 2 ministerios, al suyo y al de Ciencia, y que ya están trabajando para ver la dimensión total del problema.

"Una persona que hace un artículo cada 3 días es un poco complicado de entender y, por lo tanto, diríamos que seguramente se ha provocado un efecto perverso del uso de los indicadores cuantitativos a la hora de valorar la calidad investigadora de las universidades en los ranking o de cada uno de los docentes", ha criticado.

Ha abogado por buscar criterios "diferentes" para lograr una dimensión que evite este tipo de problemas, pues lo considera una "disfunción evidente del sistema" que es necesario corregir.

Ha resaltado que afecta a "elementos concretos" y que existe por tanto una "mala utilización" de los criterios numéricos a la hora de la valoración de la calidad docente.