Tras el rechado del Tribunal Constitucional, Juana Rivas ha entregado a su hijo a su padre, Francesco Arcuri, pero el menor no se irá todavía con él a Italia.
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha retrasado hasta este viernes la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, el italiano Francesco Arcuri, que cuenta con la custodia del pequeño de 11 años. El menor va a volver este martes con su madre hasta que pueda terminar la ejecución de la resolución judicial de los tribunales italianos, de acuerdo a lo anunciado por fuentes judiciales.
Esto llega después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya inadmitido este mismo martes la solicitud de medidas cautelares pedida por los abogados de Rivas contra la orden de entrega de su hijo.
El Constitucional ha inadmitido por unanimidad, durante una reunión extraordinaria, el recurso en contra de esa orden de entrega que dictó la Corte de Apelación de la ciudad de Cagliari (Italia) en el proceso por el que se ha resuelto dejar al menor bajo la custodia de su padre y lo ha hecho al creer los magistrados que no se han agotado todos los recursos de la vía ordinaria y, además, porque no tiene especial trascendencia constitucional.
El equipo jurídico de Rivas había presentado esta solicitud de medidas cautelares después de que la Audiencia de Granada hubiera rechazado la petición de la madre de suspender la entrega de su hijo menor a su ex pareja para poder cumplir la decisión de los jueces de Italia. En el recurso al Supremo se pedía el retraso o la suspensión de la entrega del menor.
Francesco Arcuri se encuentra siendo investigado por la autoridad judicial en Italia por supuestos malos tratos en el ámbito familiar después de las denuncias de Rivas y va a juicio en septiembre por presunto maltrato habitual, físico y psicológico sobre sus hijos. Pero la Audiencia Provincial de Granada, con competencias en la jurisdicción de lo Civil, había rechazado la petición de la madre de Maracena para suspender la entrega mientras no se resuelva ese proceso.
El menor, a la entrada al punto de encuentro: "Me va a matar"
El hijo menor de Juana Rivas ha aparecido este martes, junto a su madre y su hermano, al punto de encuentro puesto en la orden judicial para reencontrarse con su padre. Su aparición ha sido sobre las 10:40 horas, minutos después de la decisión del TC, que piensa que la demanda de amparo de Rivas ante este tribunal es prematura porque "la resolución judicial que puso fin al incidente de ejecución impugnado no es firme puesto que ha sido recurrida en apelación ante la Audiencia de Granada y el recurso no se ha resuelto".
Daniel ha venido acompañado por su madre, que, estaba muy afectada, ha entrado por al punto de encuentro familiar, donde un equipo de psicólogos y de los servicios sociales intentaba velar por que el intercambio se hiciera de forma tranquila.
Rivas ha dejado este recinto en ambulancia por su "grave estado de nervios", de acuerdo las declaraciones a la televisión de su abogada, María Martos.
A las puertas del centro, en medio de una gran presión mediática, y al ser cuestionado por Francisca Granados, la asesora de Juana Rivas desde el comienzo de esta causa, el menor ha asegurado que no quiere volver con su padre: "Me va a matar como vuelva".
Martos ha criticado la decisión del Constitucional y ha afirmado que van a seguir "luchando" para "proteger al menor". "Si la batalla se traslada a Italia, lucharemos allí", ha mantenido la abogada, para quien "hay pruebas suficientes para que se haga justicia", haciendo referencia a ese juicio que tiene pendiente el padre en Italia.
Por su parte, el abogado del padre, Enrique Zambrano, ha indicado, en TVE, que "Juana Rivas ha hecho un papel muy repetitivo ya" a las puertas del punto de encuentro y que le "están haciendo un daño grande al menor".