El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado preocupado por el alto nivel de incidencia de la pandemia de coronavirus en la Comunidad de Madrid, pero ha descartado que hoy por hoy esté en una situación en la que se requiera activar el estado de alarma regional.
"Yo creo que no. No obstante, es una decisión que le corresponde a ellos", respondió Illa entrevistado en 'Cadena Ser' al ser preguntado si debería la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pedir el estado de alarma autonómico que ofertó el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a finales de agosto para ampliar las medidas restrictivas de derechos fundamentales a aplicar con un respaldo jurídico reforzado.
Un estado de alarma que tampoco prevé para el resto del territorio nacional. "No procede vista la situación de la pandemia que tenemos en nuestro país", aseguró descartando que la situación actual pueda asemejarse a la vivida en los meses de marzo y abril.
Medidas reforzadas
Illa insistió en que, hoy por hoy, todavía hay posibilidad de entrar en una situación de control de la transmisión en la Comunidad de Madrid con las medidas anunciadas y quizás algún refuerzo añadido.
El ministro respaldó el último paquete de restricciones a la movilidad adoptado en la Comunidad de Madrid. "Madrid ha tomado esta semana pasada medidas importantes", insistió en varias ocasiones. "Van a servir por descontado", aseguró. "No voy a entrar en reproches de si llegan o no tarde. Hemos reforzado esta coordinación y haremos un seguimiento muy específico", apuntó destacando el recién creado 'Espacio de cooperación' entre el Estado y la Comunidad de Madrid para abordar la gestión sanitaria.
Illa apeló a "trabajar conjuntamente con lealtad institucional" y a complementar, si es necesario, "estas medidas en función de cómo evolucione la pandemia en los próximos días y semanas".
"Hay margen, si se hacen bien las cosas, para estabilizar la situación en Madrid y empezar a doblar la curva", concluyó.
En este sentido, también lanzó un mensaje a los madrileños para seguir las recomendaciones de prevención sanitaria y, además, reducir al máximo sus relaciones sociales.
"Hay que tratar de disminuir al máximo la movilidad y todas aquellas actividades no imprescindibles tratar de evitarlas", sostuvo apelando a la necesidad de ceñirse en la medida de lo posible a los contactos con el grupo de convivientes más cercano.
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