El rumor político del momento: Mañueco podría adelantar elecciones para el 28-M

La tensión imparable entre PP y Vox en el gobierno de la Junta de Castilla y León podría explotar del todo y su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, podría provocar el adelanto electoral para así coincidir los comicios con el resto del calendario de elecciones autonómicas, el 28 de mayo.

Con esta treta, Mañueco se quiere asegurar ampliar su capacidad de influencia en la región, ya que las encuestas son favorables y el PP podría mejorar sus resultados de febrero de 2022, que aunque fueron positivos, estuvieron bastante lejos del objetivo de la mayoría absoluta.

Mañueco espera lograr igualar el resultado que sus compañeros de partido Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno lograron con sus respectivos adelantos electorales en Madrid y Andalucía, para así fortalecer su posición frente a los incómodos compañeros de coalición. En el caso de Ayuso, consiguió 'liquidar' políticamente a Ciudadanos, que desapareció de la Asamblea de Madrid y amplió por tanto los márgenes de poder. Eso sí, no llegó a la mayoría absoluta y depende de Vox a nivel parlamentario. Sin embargo, mucho mejor le fue al andaluz Moreno, que se deshizo de Ciudadanos y no depende de Vox al conseguir, él sí, la mayoría absoluta.

Este rumor sobre el posible adelanto electoral en Castilla y León coincide con la polémica por el protocolo antiabortos y las medidas 'provida' que ha impulsado Vox y que exige poner en marcha a sus compañeros 'populares', que se resisten por la mala imagen que proyecta en plena etapa preelectoral en otras regiones y también en las municipales, que sí se celebrarán en mayo, lógicamente, en todas las localidades de la comunidad. No hay que olvidar que algunas espinitas clavadas para el PP en todos estos años manteniendo el poder autonómico: la capital Valladolid, además de otras capitales de provincia como León, Segovia, Burgos o Soria están en manos del PSOE.

Relaciones imposibles con Vox

Mañueco, se asegura, no mantiene relación alguna con su vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox, con los vínculos totalmente rotos y actuando cada uno por su cuenta. De hecho, la salida de Gallardo anunciando las medidas antiaborto sorprendieron en las instituciones regionales, mayoritariamente controladas por el PP, y se teme que tengan consecuencias en apoyos ciudadanos a favor de la izquierda moderada, sobre todo el PSOE.

Las relaciones con Vox van a peor, sobre todo cuanto más se acerca la cita electoral de mayo. En Madrid, Vox se ha negado a aprobar los Presupuestos tanto de la Comunidad como del ayuntamiento de la capital, en una clara intención de distanciarse del PP y retener a su electorado, forzando actitudes propias de línea dura y de una oposición.

La postura de Feijóo

El jefe de filas 'popular', Alberto Núñez Feijóo, apenas se ha pronunciado sobre esta polémica, salvo ayer, al fin, en una entrevista en 'Telemadrid', donde recordaba que las competencias del vicepresidente no llegan al punto de poder comprometer los derechos de las mujeres y apoyaba sin fisuras a Mañueco, lo que abre la puerta a que también le dé su apoyo si decide adelantar elecciones, apenas un año y 3 mese después de la última convocatoria a las urnas.

Feijóo se ha propuesto en las citas electorales de mayo ganar terreno a Vox y hacer desaparecer del todo a Ciudadanos, reuniendo a la vieja familia de derecha y centroderecha únicamente en una papeleta, la del PP, y así retomar el poder en muchas comunidades y ayuntamientos, así como ampliarlo donde ya se conserva. La idea es clara: la división del voto en este frente ideológico ha hecho que el PP perdiera gobiernos regionales y también algunos municipios, y sólo representar a la mayoría de ese electorado permitiría retomar los mejores tiempos del partido, tanto en la era Aznar como la primera de Rajoy.

En las perspectivas de mayo están, por supuesto, conservar Murcia y Madrid, pero también intentar recuperar Comunidad Valenciana, La Rioja o Baleares, entre otras. Más difícil se percibe lograrlo en Castilla-La Mancha, Cantabria, Asturias, Extremadura... Además, en las municipales, no se esperan sorpresas, sobre todo en la capital, Madrid.

Recordemos que no hay elecciones programadas para mayo en Galicia, País Vasco, Castilla y León y Andalucía, ya que ahora tienen su propio calendario.