María Guardiola, presidenta de Extremadura, ha hecho buena su amenaza y ha decidido convocar elecciones autonómicas anticipadas después de comprobar que su Gobierno, que se encuentra en minoría, no tiene los apoyos necesarios para sacar adelante los presupuestos de 2026 y tendría que volver a hacer una prorroga de los de 2024.
La cita de los extremeños con las urnas va a ser el próximo 21 de diciembre y se ha convetido en la primera comunidad del PP que anticipa los comicios en esta legislatura después de que se produjera la salida de Vox de los gobiernos de coalición en el verano de 2024.
El Gobierno extremeño había tratado de presionar este lunes al PSOE y a Vox para que retiraran sus enmiendas a la totalidad sin que tuvieran que llegar a debatirse en la Asamblea, algo que los socialistas creían que era un chantaje.
Para el PP, mantener esas enmiendas ha supuesto "cerrar la puerta al diálogo", a pesar de que los presupuestos podían seguir su tramitación parlamentaria si decaían, algo que era bastante probable.
No existe "relación de cofianza ni honestidad" con el PSOE
Sin embargo, Guardiola, al final, ha decidido no agotar todas las vías y apretar el botón electoral porque con el PSOE no hay una "relación de cofianza ni honestidad", de acuerdo con el consejero de Presidencia, Abel Bautista, y "no se prevé una situación distinta a la del año pasado".
Los socialistas también habían presentado entonces una enmienda a la totalidad a los presupuestos de 2025, que no llegó a prosperar. Después se dio inició a las negociaciones con la Junta para participar en las cuentas a través de enmiendas parciales, pero el acuerdo terminó saltando por los aires cuando ya se encontraba práctiamente cerrado.
La relación con Vox sigue tan fría como siempre. De hecho, la presidenta extremeña ha llamado a las propuestas de la extrema derecha para negociar los presupuestos "irrealizables" y "una vuelta al pasado", que ponen en cuestión derechos ya consolidados. Sin embargo a pesar de su soledad parlamentaria, también decidió poner líneas rojas al PSOE: no iba a haber un paso atrás en su política fiscal, que ha llevado a que, por ejemplo, Extremadura sea la única comunidad donde no hay un impuesto de Patrimonio.
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