José Sanchis Sinisterra escribió este ‘Ñaque o de piojos y actores’ (1980), homenajeando a estas pequeñas compañías ambulantes de dos actores (los ñaques), que recorrían España de punta a cabo ofreciendo su ingenio, su arte y su capacidad de inventar y reinventarse con el sólo ánimo de sobrevivir y hacer pasar buenos ratos a los espectadores que se acercaban a ver y disfrutar de sus propuestas en los pueblos y ciudades dónde recalaban. Y esto sucedía en todo el territorio nacional ya desde finales del XVI.
El propio autor ha revisado su texto 45 años después de su estreno y codirige ahora el montaje junto a Daniela De Vecchi. Ha podido verse en Teatro del Barrio el pasado fin de semana y volverá a representarse en ese mismo espacio los días 29 y 30 de noviembre.
Dos titiriteros, cómicos o comediantes, Ríos y Solano, encarnados con gracia y desparpajo por Javier Godino y Joan Martínez Vidal, conducen a los espectadores através de loas, romances, refranes y entremeses por toda una serie de vicisitudes que —bien mirado—, no son muy distintas a lo largo de los cuatro siglos que el teatro contempla a estos ñaques. Entonces y ahora la gran mayoría de los artistas vinculados al arte de Talía sobreviven con lo justo y eso no paga su entrega y sus grandes esfuerzos para divertir y entretener al público que asiste a sus propuestas escénicas. Pero ese parece ser el sino que, secularmente, tienen que admitir las gentes del teatro para poder seguir subiéndose a los escenarios. Su situación encaja perfectamente con una palabra que, desgraciadamente, se ha extendido en los últimos años a buena parte de la población: la precariedad.
Sólo con un viejo arcón que contiene los modestos elementos con que Ríos y Solano se mueven de pueblo en pueblo, los integrantes del ñaque son capaces de enganchar al público durante hora y media entrelazando versos, historias propias y de los autores del XVII. Su pieza es algo tosca, se interrumpe continuamente con experiencias personales o con comentarios con la grada que siempre los acoge de buen grado. Sucedió en 1980, en el estreno de la pieza en Sitges y continuó meses después en la mítica Sala Gayo Vallecano de Madrid, y un año después subió a las tablas del Teatro Español, mientras que en años sucesivos visitó bastantes teatros españoles y hasta dio el salto a América para representarse, al menos, en teatros argentinos y mexicanos. Ya en el siglo XXI, la acogida en Teatro del Barrio no ha diferido nada de las que tuvo la pieza en todos estos años de periplo.
Apenas unas gruesas cuerdas tendidas en varios puntos del escenario que caen a peso con una bolsa de tierra en sus extremos, y alguna sábana y sobretodos que los actores extraen del viejo arcón son suficientes para que Ríos y Solano con su gracia, sus cantos y sus muecas encandilen al respetable durante esa casi hora y media para recibir a renglón seguido un merecido y entusiasta aplauso como premio.
‘Ñaque o de piojos y actores’
Autoría: José Sanchis Sinisterra
Dirección: Daniela de Vecchi y José Sanchis Sinisterra
Interpretación: Javier Godino y Joan Martínez Vidal
Una producción de Teatro a 1ª sangre
Teatro del Barrio, Madrid
Próximas funciones: 29 y 30 de noviembre de 2025