Una menor de 17 años fue quemada la madrugada del miércoles en La Isleta, un pequeño municipio de Gran Canaria. Pese a la gravedad de las heridas, la joven pudo arrastrarse y pedir ayuda.
La joven residía en una casa okupada junto a otro joven de 20 años que, según las primeras hipótesis, fue quien prendió fuego a la vivienda y a la joven.
Alrededor de las 4:30 de la madrugada llegaron los servicios de emergencias alertados por las llamadas de los vecinos al percatarse del incendio.
La joven escapó
Encontraron a la joven fuera, arrastrándose y rápidamente fue trasladada al hospital. Según ha trascendido, estaba consciente en ese momento y espetó "ha sido él".
El presunto agresor es Abarrafia, un joven de 20 años, con quien parece que mantenía una relación, aunque todavía no se ha podido corroborar este vínculo al 100%.
Según han informado medios locales, el atacante, de origen marroquí, llegó a Canarias hace un mes y estaba pendiente de la deportación a su país. Mientras, estaba en un centro habilitado para adultos migrantes.
Menor fugada de un centro
La menor, de 17 años, se había fugado desde hace unos días de un centro de menores de la isla, asunto que también se está investigando.
Ambos estaban residiendo en un piso okupado del citado municipio desde hace varios días y por motivos que aún se desconocen, el joven le roció con un líquido inflamable en el rostro y en el cuerpo.
Después, prendió fuego a la chica y a la vivienda. Las llamas se propagaron rápidamente dejando a la joven en un estado grave, aunque por suerte pudo salir del edificio.
Abarrafia fue detenido por la Policía, aunque también tuvo que ser trasladado al hospital por inhalación de humo. Ahora se encuentra bajo custodia policial a la espera de pasar a disposición judicial.
Trasladada de urgencia a Sevilla
La menor llegó grave al hospital de la isla con quemaduras en más del 90% de su cuerpo, por lo que se decidió su traslado a otro hospital.
En un helicóptero medicalizado se le trasladó de forma urgente al hospital sevillano Virgen del Rocío, centro de referencia para grandes quemados.
Se encuentra en estado crítico y las próximas horas serán decisivas para su supervivencia.
El caso se ha catalogado como violencia de género aunque se sigue investigando los vínculos con el agresor y cómo llegó a convivir con él tras fugarse del centro.
La presencia policial se ha incrementado en la zona para evitar incidentes como los de Torre Pacheco.
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