La ministra de Igualdad, Irene Montero, se siente sentirse "avergonzada" por la "campaña de violencia política y "en contra de la educación sexual" a menores que se ha desatado tras sus palabras.
Durante la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso de los Diputados, Montero ha vuelto a ser protagonista debido a que un dirigente de Vox ha vuelto a pedir su dimisión por "incitar a un delito de corrupción de menores" al defender la educación sexual.
"Les pido que les paremos los pies y que aprobemos la Ley del aborto. A estos fascistas se les para con derechos", ha afirmado la ministra de Igualdad.
Tanto la ministra como todo el Ejecutivo, han defendido continuamente que la educación sexual es "un derecho" de los menores y que su garantía está en la Ley de Salud sexual y reproductiva.
Además, la dirigente morada exclamó que "son más" quienes quieren esa educación sexual para sus hijos, que quienes "blanquean, niegan o cuestionan las políticas públicas" contra las violencias machistas, o que quienes "votan en contra" de la Ley de protección a la infancia, la Ley 'solo sí es sí', o la investigación de los abusos sexuales a menores en la Iglesia "para que permanezcan en la impunidad", ha agregado en su respuesta Montero.
La titular de Igualdad ha respondido así a la intervención de la portavoz parlamentaria adjunta de Vox, Inés Cañizares, quien ha vuelto a insistir en la idea de que el discurso de la semana pasada de Montero, "de manera literal e inequívoca, incitaba a la corrupción de menores" e indicaba "un camino para normalizar la práctica sexual de adultos con niños". "Una apología en toda regla de la pedofilia", agregó Cañizares.
“Las violencias en la infancia todavía son enormemente invisibles”
Asimismo, la ministra de Igualdad confesó sentirse "avergonzada" por la "campaña de violencia política" y "en contra de la educación sexual de niños y adolescentes del país", que considera necesaria para "acabar con las violencias contra la infancia, hoy todavía enormemente invisibles", ha relatado Montero.
"Cómo damos a los niños herramientas para identificar esas violencias cuando en el 84% de los casos son hombres conocidos, y, por tanto, en quienes confían, quienes ejercen esa violencia (...) qué hacemos para que todos los niños sepan que en el futuro podrán amar a quien quieran, que no se tienen que meter en un armario, o que pueden ser quienes son sin miedo", ha cuestionado la ministra de Unidas Podemos.
"Qué hacemos para que entiendan que las relaciones tienen que estar basadas en el consentimiento, que tratar bien está bien y tratar mal está mal'', terminó Montero.
“El estado debe velar por la protección de los menores no corromperlos”
Por su parte, Cañizares exclamó que Montero "convierte sus problemas personales en cuestiones de Estado y legisla a golpe de trauma".
"Escuchamos las palabras de una ministra que ha perdido el norte y los papeles", afirmó la portavoz adjunta de Vox.
Respecto a la educación sexual, subrayó que los menores "carecen de madurez suficiente para tomar decisiones" y que, por eso, sus padres y los poderes públicos de modo subsidiario son "los responsables de velar por su protección y no por su corrupción".
Desde su punto, el Ministerio de Igualdad es "el mayor atentado contra la igualdad de los españoles" y considera que los 525 millones de presupuesto que se le han asignado son "carentes de utilidad salvo para sus amiguitas, amiguitos y amiguetes", declaró Cañizares.
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