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La polémica entre Consumo y el influencer Carlos Ríos: ¿censura o malas prácticas publicitarias?

Carlos Ríos
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Carlos Ríos (Foto: Instagram Carlos Ríos)
Por Eva Cifuentes (Diariocrítico.com)
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ecifuentesdiariocriticocom/10/10/24
domingo 14 de abril de 2024, 17:17h

Esta semana el influencer Carlos Ríos, conocido por su 'cruzada' contra los alimentos ultraprocesados y firme defensor de una alimentación 'real', estalló contra el Ministerio de Consumo.

El influencer publicó en su perfil de Instagram una imagen en la que contaba que el Ministerio le había enviado una notificación en la que le señalaban que no podía hacer "publicidad desleal", lo que tradujo en que "no podía hablar mal de marcas de ultraprocesados".

Detalló también que le llegaba la misiva del ministerio justo cuando había hecho una crítica a los políticos por los menús que ofrecían en los hospitales.

Pero según evidenció 'eldiario.es' citando a fuentes del Ministerio, la realidad no es como la pinta el líder del movimiento 'realfooding'.

Las fuentes del citado periódico han señalado que la misiva no se debe a ningún tipo de censura o un intento de criticar su divulgación, sino a un asunto de publicidad encubierta.

De hecho hace ya unas semanas el Gobierno adelantó que el 70% de los influencers españoles no identificaban correctamente los contenidos publicitarios y había iniciado una campaña informativa al respecto antes de comenzar a sancionar.

Desde hace tiempo los influencers o creadores de contenido están en el punto de mira del Ejecutivo por sus malas prácticas publicitarias, especialmente por publicidad encubierta o engañosa. En febrero inició una campaña de avisos en febrero, antes de las críticas de Ríos a los menús hospitalarios.

Una información con la que el influencer no está de acuerdo y subió de nuevo un vídeo criticando a los "medios afines al Gobierno" por hacerse eco de una "noticia falsa".

Insiste en que le intentan censurar

En el vídeo ha negado que haya realizado ninguna publicidad encubierta y reta al Ministerio a demostrarlo en el juzgado.

Por ello ha insistido en que todo se debe a su 'cruzada' para combatir los ultraprocesados y ha acusado al Ministerio de Consumo de "blanquear" a las empresas que crean ultraprocesados y ha pedido que le "dejen en paz" y que su trabajo sólo consiste en "divulgar salud" y "promocionar la comida real".

Pero más allá de la cobertura informativa, en sus publicaciones recibió bastantes comentarios señalándole que como empresa debía de atenerse a unas reglas publicitarias y le afearon hacerse la víctima.

Y es que lo que comenzó como un movimiento, el 'realfooding', ha acabado por convertirse también en una empresa que vende productos más saludables.

Tras lo ocurrido, Carlos Ríos se fue de las redes durante unos días, pero este fin de semana ha vuelto tras una pequeña pausa y ha insistido en que sus prácticas publicitarias están bien hechas. Ya más calmado, ha relatado que ha puesto todo su contenido a disposición del Ministerio para que verifiquen que los contratos y sus publicaciones se rigen a la normativa.

Ha acusado al Ejecutivo de que todo es una "cortina de humo" para el desvío del "derecho a la libertad de expresión".

Ha afeado al Ministerio que en la notificación le remiten a Autocontrol, un organismo que, denuncia, está liderado por las empresas de ultraprocesados.

El ministerio ha confirmado a 'eldiario.es' que se enviaron notificaciones a unos 40 influencers, pero no han corroborado si Ríos está entre ellos.

No obstante las comunicaciones eran informativas y sin sanción, por lo menos de momento.

Los contenidos de la polémica

Sobre las malas prácticas publicitarias, además de no mencionar cuando algo es colaboración o hacer publicidad engañosa de productos, las empresas (como el caso del 'Realfooding' ya que ahora sí es un negocio) están sometidas a varias reglas a la hora de cómo hacer los anuncios.

Un reglamento único para todos los negocios, no dirigido especialmente al movimiento del influencer.

Según ha publicado 'Infobae', hay 3 vídeos en los que podría haber incurrido en irregularidades.

Por un lado, contenidos en los que sube recetas hechas con una freidora de aire en los que incluye códigos de descuento para dicho electrodoméstico sin indicar si existe o no una colaboración con la marca.

También promociona muchos productos de su marca en su cuenta personal, lo que puede dar lugar a confusión tanto por publicidad hacia su empresa como hacia marcas que fabrican sus productos, como es el caso de Danone.

Y es que según la legislación, se considera competencia desleal aquellas prácticas que dan como información contenidos que realmente se emplean para promocionar un producto o un servicio.

Algunos nutricionistas conocidos como Mikel Iturriaga, con perfiles de mucho tirón como el de Ríos, han criticado al influencer por la polémica y por sus prácticas comerciales.

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