Mientras continúan los pactos entre PP y Vox en decenas de ayuntamientos y también en comunidades autónomas como Comunidad Valenciana y Baleares, otras regiones se resisten a esta alianza.
Son los casos de Murcia y Extremadura, donde allí los 'populares' consideran que sus potenciales socios han obtenido resultados muy modestos y que no tienen capacidad para exigir puestos en un gobierno de coalición.
Pero la líder del PP extremeño, María Guardiola, ha optado por un peligroso camino para su partido, que es enfrentarse frontalmente contra Vox por sus posturas contra la igualdad, la violencia de género, la inmigración o el colectivo LGTBI.
Además, tras perder la presidencia de la Asamblea de Extremadura en favor del PSOE y que todo apunte a un panorama de repetición electoral, Guardiola no se ha limitado a la hora de cargar contra Vox y comprometerse, también, a no pactar con este partido en el futuro pase lo que pase.
"Yo no puedo dejar entrar en gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI", dijo en caliente sobre Vox, una vez perdida la Asamblea regional.
Guardiola, sobre Vox
Después, en una entrevista en 'Hora 25' de la 'SER', Guardiola se comprometía a que Vox no entre en el gobierno regional, ni ahora ni después de las elecciones generales, pase lo que pase en las urnas: "No voy a gobernar con Vox. No he engañado a nadie. Vox ha decidido que con ese 8% de voto en mi tierra, con esos 5 escaños, no pueda realizarse el gobierno. Han decidido poner palos en las ruedas".
Además, aseguró que su jefe de filas nacional, Alberto Núñez Feijóo, les ha dado a los barones territoriales "mano libre" para llegar a pactos que "respondan a los intereses de mis paisanos".
"No se puede negociar a granel, como quiere hacer Vox", insistió Guardiola sobre sus potenciales aliados. "Soy una mujer de palabra y lo que he hecho es demostrarlo con hechos. Vox sabía que no iban a entrar en gobierno", recordó sobre que llevaba tiempo negándose a su entrada al poder.
Por otra parte, explicó el pacto que había propuesto al partido ultra: "Les he ofrecido la presidencia del parlamento, tener el control de la mesa del parlamento, les he ofrecido el senador autonómico y ellos han decidido regalarle el control de la mesa al PSOE. Ellos hablan mucho de cambio, pero lo dejan todo como está, lo han dejado en manos del PSOE y han sometido a Extremadura a lo que ha decidido su dirección nacional".
Violencia machista
Por último, insistió en que la violencia machista era un tema fundamental para ella: "Para mí es prioritario. Cuando yo propongo un pacto a esta formación, intento buscar las cuestiones que nos unen. No plasmo las que nos diferencian, pero eso no significa que no vaya a luchar contra la violencia machista".
Sobre otros pactos de compañeros suyos con Vox, como en Valencia, echó balones fuera: "Yo estoy centradísima en lo que pasa en mi tierra (...) Confío en Carlos Mazón, será un maravilloso presidente y sé que va a velar por los intereses de sus vecinos. No tengo ninguna duda. El acuerdo al que hayan llegado no quiero entrar porque cada territorio tiene sus circunstancias, tiene sus sensibilidades y las respeto profundamente".
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