PSOE y Podemos: alta tensión por la derogación de la reforma laboral y la 'ley mordaza'

El Gobierno de coalición afronta unas jornadas de lo más tensas posibles. PSOE y Podemos van a comenzar a discutir desde este lunes por 2 asuntos pendientes en la legislatura que ha hecho que en los últimos días amos partidos se hayan enfrentado.

Hablamos de la derogación de la reforma laboral y de la 'ley mordaza', 2 puntos fundamentales en el acuerdo de coalición que los 2 partidos firmaron antes de formar el Ejecutivo a comienzos de 2020.

Durante el fin de semana, al parecer, ha habido muchos contactos entre ambas formaciones para rebajar la tensión, pero poca solución hay mientras Pedro Sánchez siga apoyando que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, jefa de la economía del Gobierno, forme parte del proyecto de derogación.

La presencia de Calviño enojó a Unidas Podemos, que pensaba que tenía camino libre para que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, negociara los pocos términos que había que hablar con patronal y sindicatos, puesto que el objetivo estaba claro: acabar con la reforma laboral de 2012, aprobada por el primer gobierno Rajoy, sin ofrecer una alternativa.

Este asunto ya fue fruto de muchos roces entre PSOE y Unidas Podemos en este último año y medio, e incluso más tiempo, sin gobierno de coalición todavía. El por entonces Secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se enfrentó al partido morado para dejar claro que no se podía derogar sin más la reforma laboral, sin aprobar antes otra.

La clave es Europa: el PSOE no hará nada que no obtenga el visto bueno de la Comisión, es decir, de Bruselas, mientras que a sus socios de izquierda no les afecta para nada este beneplácito comunitario.

Ley mordaza

Pero hay más motivos de enfrentamiento: la llamada ley mordaza, en realidad 'Ley de protección de la seguridad ciudadana', aprobada también por Rajoy en los tiempos de manifestaciones y escraches por la crisis financiera.

Ambos partidos coincidían en el discurso de derogar una legislación que tachaban de antidemocrática y que atenta contra los derechos y libertades más básicos de la sociedad a la hora de manifestarse en la calle.

Pero una vez en el Gobierno, el PSOE moderó su posición, quedándose con los puntos positivos que encontró a la hora de gestionar algunas crisis, como la de la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta por la apertura de la verja por parte de Marruecos.

Aquí Unidas Podemos tiene un gran socio externo que es el PNV. Los nacionalistas vascos, que también toman como una amenaza esta ley, sirve como segundo gran elemento de presión para que el PSOE ceda y la derogue de una vez o modifique urgentemente sus puntos más polémicos.