El Tribunal Constitucional (TC) ha dado su aval este jueves a la ley que amnistía el procés, con un resultado de 6 votos a favor y 4 en contra, en una primera sentencia para dar respuesta al recurso que presentó el PP contra todo el texto, por lo que servirá de guía para el resto de impugnaciones (más de una treintena). Pese a todo, la situación del ex presidente catalán Carles Puigdemont y del que fuera su 'número dos', Oriol Junqueras, no ha cambiado porque este fallo no dice nada sobre el delito de malversación.
El PSOE enseña la puerta de salida a González
La ley de amnistía ha sido duramente criticada este jueves por el ex presidente del Gobierno, Felipe González, que la ha llamado una "vergüenza" y una "barrabasada". Ha asegurado, además, que no va a votar al PSOE en las próximas elecciones si Sánchez es candidato. Sus críticas han recibido una contundente respuesta por parte del portavoz socialista, Patxi López, que ha criticado a González de "comprar el argumentario de la derecha" y le ha llegado a plantear qué hace en el partido, enseñándole la puerta de salida del PSOE. "Ha perdido el prestigio", ha subrayado.
Ayuso: "Blanquea la corrupción de Estado"
Desde el Partido Popular se han mostrado muy críticos con la medida, desde su presidente, Alberto Núñez Feijóo, a sus líderes territoriales como Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, o Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido de las más contundentes y ha indicado que la amnistía "es impunidad" y "blanquea la corrupción de Estado". "Criminaliza la vida política y desmoraliza a la sociedad", ha puesto en un mensaje de Twitter.
Pradales valora la vuelta a la "senda del diálogo"
Por su parte, el Lehendakari, Imanol Pradales, piensa que el aval del Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía "reconduce la nociva dinámica de judicialización de la política" y devuelve a la "senda del diálogo, la negociación y el acuerdo" el conflicto político de Cataluña. También ha señalado que es la vía que van a defender en Euskadi para "ensanchar" sus capacidades políticas y conseguir "un nuevo marco de autogobierno". A través de las redes sociales, Pradales ha comentado que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en 2010 "cercenó un texto que contaba con un amplio apoyo y refrendo del voto popular en Catalunya" y, como consecuencia, "profundizó la crisis política y social, y judicializó la cuestión catalana". De esta manera, afirma que la resolución del TC de este jueves, que avala la Ley de Amnistía, "ayuda a poner fin a un periodo político, social y judicial convulso, y permite reconducir la nociva dinámica de judicialización de la política en cualquier sistema democrático".
Vox califica de "voladura del Estado de derecho"
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha calificado como "voladura del Estado de Derecho" la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre la ley de amnistía, y ha dicho que es "el mayor acto de corrupción política a manos de un tribunal". Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios en una visita al distrito barcelonés de Nou Barris, tras la decisión del TC de avalar la constitucionalidad de la ley de amnistía. Esta sentencia "confirma", de acuerdo con Garriga, que "el TC es una delegación del PSOE", porque al avalar la ley de amnistía "ha rubricado el pacto de investidura de Pedro Sánchez con el separatismo" y lleva a "la quiebra la igualdad de los españoles".
Òmnium: "Se acabaron las excusas"
El presidente de la asociación independentista Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha manifestado este jueves que "se han acabado las excusas" para aplicar la ley de amnistía a "todos los casos", después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya dado su aval a la norma. "Se han acabado las excusas, las argucias y las demoras para que los tribunales apliquen la ley de amnistía a todos los casos y personas a los que se les tiene que aplicar", ha dicho Antich en declaraciones a los medios. Con su sentencia, el TC "cierra la batalla política" que, de acuerdo con Antich, una "parte del poder judicial, con el Tribunal Supremo al frente", estaba "librando" contra el poder legislativo.